El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, condenó hoy en nombre del Gobierno español el atentado que se ha producido en Marruecos y en el que han muerto 18 personas, entre ellas nueve extranjeros.

En el acto de inauguración del encuentro empresarial España-Marruecos que se celebra en la sede de la CEOE, Sebastián se solidarizó con el pueblo marroquí y mostró sus condolencias a los familiares de las víctimas así como la "simpatía" de España hacia Marruecos por los lazos que unen ambos países.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, también expresó su "absoluta" solidaridad con Marruecos tras este atentado que se produjo en el café Argana de la plaza Yemá el Fna de la ciudad de Marraquech, y en el que también una veintena de personas resultaron heridas.

El ministro de Economía y Finanzas de Marruecos, Salaheddine Mezouar, que participa en este encuentro, agradeció las condolencias y destacó que el atentado demuestra que "los terroristas, después de dos meses de expresión libre y pacífica de los ciudadanos, han contestado que querían sangre".

Aseguró que los terroristas "buscaban sangre" y su objetivo era desestabilizar el país y "atacarlo".

"Este acto confirma que el camino de democratización seguido por el Reino de Marruecos es bueno y demuestra que hay otras maneras de gestionar la apertura de una sociedad; sin violencia", aseveró.

Añadió que se trata de una evolución, de una nueva fase "necesaria" porque el mundo ha cambiado y la crisis ha provocado cambios.

Mezouar dijo que la sociedad marroquí ha evolucionado y el ciudadano de Marruecos es un actor de su propia transformación y el Gobierno está "corrigiendo" las cosas que no funcionan bien para adaptarlo a la modernidad, "no es un fácil es un tema de trabajo diario".

En este sentido, aseveró que el país está acelerando este proceso de transformación ya que inició el siglo XXI con un "déficit social" que había que superar, por lo que dijo que hay que seguir avanzando en las reformas.

"El atentado de hoy es un acto débil", dijo, tras asegurar que los marroquíes saldrán a la calle para expresar su rechazo.

"Lo que se está viviendo hoy demuestra que hay un esquema dentro del mundo árabe, con su peculiaridad", puntualizó, al tiempo que mostró el convencimiento de que Marruecos será un país "libre y democrático".

El ministro también aseguró que Marruecos ha elegido el modelo europeo y occidental para abrir su economía y su sociedad, y no una ruptura política, como la que se está produciendo en otros países como Libia.

Tras su discurso todos los asistentes al encuentro mantuvieron, puestos en pie, un minuto de silencio.