El Gobierno de Alemania condenó hoy enérgicamente el atentado contra un café turístico de la plaza Yemá el Fna de Marraquech, en Marruecos.

"Estamos particularmente afectados por las crecientes evidencias de que se trata de un ataque criminal. Se trataría de un acto cínico y despreciable que condenamos en los términos más enérgicos", aseguró en un comunicado el ministro alemán de Asuntos Exteriores, el liberal Guido Westerwelle.

El jefe de la diplomacia germana tuvo palabras de aliento para los familiares de los fallecidos y para los heridos, entre los que no indicó que haya ciudadanos alemanes.

"En estas horas difíciles, recordamos a los familiares y amigos de las víctimas. A los heridos les deseamos una pronta recuperación", agregó.

Westerwelle indicó que este atentado, en el que han muerto 18 personas, entre ellas nueve extranjeros, y al menos otras 20 han resultado heridas, según las últimas informaciones, no debe tener repercusiones en el plano político.

Este ataque "no debe de ninguna manera llevar a que se ralentice el proceso de reformas en Marruecos", aseguró el ministro germano de Exteriores.