El Gobierno de EEUU consideró hoy difícil calcular el número de civiles que han fallecido en Libia desde que Muamar el Gadafi lanzó su cruenta campaña militar contra los rebeldes, pero cree que podría haber hasta 30.000 muertos.

El embajador de EEUU en Trípoli, Gene Cretz, que se encuentra en Washington desde que el Departamento de Estado suspendió las operaciones de su legación en Libia, dijo a los periodistas que es "muy difícil" determinar cuántos muertos ha habido hasta ahora por los ataques de las fuerzas leales a Gadafi contra los rebeldes.

El Departamento de Estado ha visto, no obstante, cifras.

"Hemos visto cifras que van de 10.000 a 30.000 (muertos). No creo que vayamos a tener cifras más acertadas hasta que tengamos a más gente experimentada sobre el terreno. Es muy complicado", señaló.

De esta manera, EEUU cree que habrá que esperar hasta que termine el conflicto -que ya se prolonga más de dos meses- para poder tener un recuento más exacto del número de víctimas.

"Seguimos recibiendo informes, entre ellos de nuestros contactos en Trípoli y en el oeste, de cadáveres hallados en las playas. Simplemente, no tenemos ninguna idea del alcance hasta que haya terminado" el conflicto en Libia, recalcó.

El embajador afirmó que el líder libio y sus fuerzas "no tienen intención de cesar la violencia y el baño de sangre", porque siguen cometiendo "atrocidades" en Misrata y en comunidades del oeste, donde Gadafi aparentemente trata de privar de alimentos a la población para que se rindan y abandonen la resistencia.

Cretz cuenta para sus valoraciones con el análisis de Chris Stevens, el enviado que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, despachó el 5 de abril a Bengasi, el bastión de los rebeldes libios, y que ha definido al Consejo Nacional de Transición (CNT) como un "ente político digno de recibir nuestro apoyo".

Pero el embajador afirmó que EEUU aún no ha determinado si reconocerá al CNT como interlocutor político oficial de Libia, lo que ya han hecho Francia, Catar e Italia, pero admitió que el departamento jurídico está estudiando las implicaciones legales y las obligaciones internacionales que conllevaría dar este paso.

De momento, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha aprobado una ayuda "no letal" de hasta 25 millones de dólares en material para los grupos de oposición libios, entre ellos el CNT, y ha autorizado la compra de petróleo a los rebeldes por parte de las empresas estadounidenses.