La Unión Europea (UE) discutirá mañana la posibilidad de imponer sanciones contra Siria en respuesta a la represión violenta de las protestas en el país, unas sanciones que podrían incluir la suspensión de las cuantiosas ayudas económicas que concede el bloque.

"Todas las opciones están sobre la mesa", aseguró hoy el portavoz comunitario de Asuntos Exteriores, Michael Mann, con vistas al encuentro especial que mañana celebrará el Comité Político y de Seguridad de la Unión Europea (COPS), que reunirá a partir de las 13,00 GMT a los embajadores de los Veintisiete.

Mann no quiso especificar cuáles son esas opciones, pero fuentes diplomáticas aseguraron que entre ellas figura la posibilidad de congelar los programas de cooperación que la UE tiene con Siria.

Éstos incluyen una partida de 129 millones de euros en el periodo 2011-2013 dedicados a apoyar reformas políticas y económicas y una cartera de inversiones de 1.300 millones de euros a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Además, desde 2007 la Unión ha concedido a ese país árabe 80 millones de euros para ayudar a las autoridades a hacer frente a la llegada de refugiados iraquíes.

Junto a este apartado económico, las sanciones podrían incluir también otras medidas habituales en estos casos, dirigidas contra personalidades y entidades vinculadas al régimen, como la congelación de sus activos en Europa y la prohibición de viajar a territorio de la UE, según fuentes comunitarias.

La CE considera que la represión por parte del gobierno sirio es "inaceptable" y considera que es necesaria una investigación independiente sobre los hechos.

La reunión de los embajadores europeos tendrá lugar en el mismo día en el que el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas debatirá el asunto a petición de un grupo de países, entre ellos varios miembros de la UE como España, Francia y el Reino Unido.

Ayer, la oposición de China y Rusia impidió que el Consejo de Seguridad de la ONU acordara una declaración de condena del régimen sirio patrocinada por Europa.