El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, descartó ayer presentarse la reelección para el cargo al término de la actual legislatura, en 2013, y señaló al actual titular de Justicia, Angelino Alfano, como su posible sucesor.

La prensa italiana recogió ayer el contenido de una cena que mantuvo Berlusconi en la noche del martes con periodistas extranjeros en Roma. "Mi proyecto es terminar la legislatura y después, a pesar de que tenga la barca más bella del Caribe, seguir haciendo política. Pero no con un papel operativo en el Gobierno", afirmó Berlusconi durante esa cena.

"Si los sondeos indican que puedo servir -añadió-, podría limitarme a guiar la lista de mi partido y después hacer de padre noble", es decir, pasar a ocupar un cargo honorífico en la formación que lidera y que gobierna en Italia desde 2008, el Pueblo de la Libertad (PDL).

Este anuncio generó un gran revuelo en Italia, donde el primer ministro, de 74 años, ya había manifestado en varias ocasiones su intención de dejar paso a los más jóvenes, entre los que se llegó a especular, incluso, con el nombre de alguno de sus hijos.

El hecho de que Berlusconi nombrara como posible sucesor a Alfano (Agrigento, 1970), encargado de promover los escudos judiciales y controvertidas leyes que le han mantenido alejado de los tribunales, ha pillado un poco por sorpresa a los medios italianos e, incluso, a algunos miembros de su partido, quienes se han apresurado a matizar esas declaraciones.

El portavoz de Berlusconi, Paolo Bonaiuti, dijo que el comentario hecho por el mandatario es sólo un "razonamiento", una reflexión a la que se ha dado un "énfasis excesivo". "Una cosa es hacer un razonamiento y otra muy distinta es hacer de ese razonamiento una certeza absoluta. No se trata de conclusiones seguras".