> "China ha dicho que se compromete con el sistema financiero y ya veremos las cifras". De esta forma José Luis Rodríguez Zapatero ha eludido hablar de cantidades concretas y se ha limitado a subrayar el interés del gigante asiático por invertir en la economía y en las cajas españolas. Además, Zapatero ha aprovechado la última rueda de prensa de su viaje por Asia para referirse por primera vez a la "extensión de los derechos fundamentales" en China. En cambio, Mariano Rajoy se ha mostrado muy crítico y ha asegurado que el error del Gobierno al ofrecer cifras concretas ha supuesto "un torpedo más" en "la línea de flotación de la confianza en la credibilidad de la economía española".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha hablado de cifras. Se ha limitado a garantizar que China invertirá en España, porque "siempre" ha cumplido lo que ha dicho. Zapatero también ha garantizado el interés del gigante asiático por el sector financiero español, y se ha limitado a decir que las cantidades concretar se valorarán únicamente cuando se materialicen las inversiones.

De esta forma, Zapatero ha optado por poner en valor el "compromiso" de China con la deuda española y su interés por invertir en el sector financiero. En la rueda de prensa para finalizar su gira por países asiáticos, el presidente del Gobierno ha respondido de esta forma al ser preguntado sobre si el desmentido en torno a las inversiones de 9.000 millones de euros de China Investment Corporation (CIC) en las cajas españolas podría afectar a la confianza de España.

Según Zapatero, España ya ha transmitido confianza a los mercados, y en particular a China, a través de las reformas emprendidas, y ha añadido que "aquí lo que cuentan son los datos y no las palabras". Con el mismo ánimo de quitar hierro a la rectificación, el jefe del Ejecutivo ha precisado que "cuando se produzcan las inversiones de China en las cajas, ya se hará la valoración de las cifras", y ha añadido que "las palabras del Gobierno chino siempre se traducen en hechos".

"China ha dicho que se compromete con el sistema financiero y ya veremos la cifras. Dejemos que las cosas fluyan por su cauce natural y ese será el momento de valorar las cosas", ha insistido. El presidente del Gobierno ha optado en vez de hablar de cantidades concretas por insistir en dos conclusiones "importantes" que, a su juicio, se pueden extraer de su visita a China: un compromiso del gigante asiático con la deuda española y otro para invertir en el sistema financiero.

"El esfuerzo de esta semana (la gira asiática) va a suponer frutos muy positivos para la economía española, para nuestra deuda, para nuestra solvencia y para el objetivo de que el sistema financiero se reestructure cuanto antes y de que la economía funcione", ha sentenciado el presidente del Gobierno.

Zapatero ha aprovechado además la última rueda de prensa en su viaje por Asia para hacer referencia por primera vez a los derechos en China. El presidente del Gobierno ha mostrado su deseo de que el desarrollo económico de China "siga el camino de la inclusión" y "se extienda al camino de la cooperación, del diálogo, de la paz, de las libertades y de los derechos fundamentales".

"Ese es el camino por donde los seres humanos siempre desean transitar", ha indicado Zapatero en el marco del Foro Económico Boao, presidido por el presidente de la República Popular de China, Hu Jintao, y con Zapatero como único líder de la UE invitado a participar.

"UN TORPEDO EN LA LÍNEA DE FLOTACIÓN"

En cambio, para el presidente del PP, Mariano Rajoy, el error del Ejecutivo socialista al ofrecer la cifra de 9.000 millones de euros ha sido "un torpedo más" en "la línea de flotación de la credibilidad y la confianza de la economía española". Tras lanzar esta crítica, ha insistido en pedir cambios en España, porque es "urgente" iniciar "una nueva era" en la que se termine el "espectáculo", las "frivolidades", el "ruido", los "enredos" y la "incompetencia" del presidente del Gobierno.

En una breve intervención con ocasión de la presentación del candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández, el presidente del PP ha criticado duramente la actuación del jefe del Ejecutivo. "Es hora de que terminen en España las frivolidades. La última la hemos visto en China y ha sido un torpedo, uno más, en la línea de flotación de la de credibilidad y de confianza de un Gobierno, que es un torpedo en la línea de credibilidad y confianza de la economía española", ha señalado.

Rajoy ha insistido en que hay que "desterrar las frivolidades, los enredos, la incompetencia y el ruido", ya que, según ha dicho, "ahora toca" gestionar bien y cuidar y respetar el dinero de los contribuyentes, a los que "les cuesta ganar el dinero". El presidente de los ''populares'' ha indicado que es momento de "pocas leyes, decretos y reglamentos, pero que se cumplan y sean buenos". "Es hora de ser serios y terminar con el espectáculo".

Y muy crítico se ha mostrado el dirigente de Izquierda Unida, Cayo Lara, con el viaje del presidente del Gobierno a China. En su opinión, es una "paradoja" que el jefe del Ejecutivo haya acudido a las autoridades comunistas chinas "para que le resuelvan los problemas que han creado aquí los capitalistas españoles en nuestras cajas". Además, ha ironizado que "lo más grande es que, al final, la culpa de que los 9.600 millones que contaron no existían va a tenerla la intérprete, es decir, la persona intermediaria entre lo que dijeron los chinos y lo que dijo la delegación española".