Las fuerzas de seguridad tunecinas desalojaron hoy a los varios miles de personas que se concentraban diariamente desde el pasado domingo en la Plaza del Gobierno, donde está ubicada la Oficina del Primer Ministro, en el centro de Túnez.

Según pudo comprobar Efe, la policía empleó abundante material antidisturbios contra los manifestantes, que piden la dimisión del primer ministro tunecino, Mohamed Ghanuchi.

Los enfrentamientos se extendieron a la vieja medina, adyacente al lugar de la protesta y llegaron hasta la céntrica avenida de Habib Burguiba, donde hasta ese momento la actividad había recuperado prácticamente la normalidad.

La policía continuó acosando con gases lacrimógenos a los manifestantes, que se refugiaron en calles adyacentes.

Según la agencia oficial tunecina, tras desalojar la plaza las fuerzas antidisturbios han colocado alambradas para evitar que regresen los manifestantes.

Estos enfrentamientos se producen después de que esta mañana, el primer ministro tunecino, Mohamed Ganuchi, mostró su disposición a hablar con representantes de los concentrados para escuchar sus demandas.

Los congregados en la plaza, donde además de la Jefatura del Gobierno se encuentra el Ministerio de Finanzas, exigen la disolución del partido Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), que monopolizaba el poder hasta el pasado día 14, cuando fue depuesto el presidente tunecino, Zine el Abidin Ben Ali.

Asimismo, los participantes en la protesta, en su mayoría habitantes de las regiones deprimidas del centro y el sur del país, a quienes se les han sumado numerosos ciudadanos de la capital tunecina, exigen también la dimisión de Ganuchi, a quien consideran un residuo del antiguo régimen.

Esta mañana, Asi Yabal, uno de los manifestantes ya mostraba su temor de que las fuerzas de seguridad intentaran evacuarlos de la plaza, como ya sucedió el pasado 27.

"No tenemos confianza en este Gobierno", aseguró Yabal que aseguró que la intención última de Ganuchi es el retorno de Ben Ali.