El ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, presentó ayer una nueva ley que concede al Gobierno más poderes para acometer la reestructuración del sistema bancario nacional, según lo acordado con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el plan de rescate a este país.

La Ley (de Estabilización) de Instituciones Crediticias de 2010 recoge varias de las recomendaciones incluidas en el llamado Memorándum de Entendimiento, firmado el pasado 28 de noviembre y que permite a Irlanda acceder a una ayuda de 67.500 millones de euros.

Entre otras medidas, prevé que, bajo "ciertas circunstancias", según dijo Lenihan, los tenedores de deuda subordinada carguen con parte de las pérdidas incurridas por las entidades financieras.

Los nuevos poderes que establece la ley, que se debatirá hoy en el Parlamento de Dublín, afectan a los bancos, cajas de créditos y entidades prestamistas amparadas por el plan de garantía del Estado, que protege su deuda o depósitos.

El proyecto también otorga al ministro de Finanzas autoridad para, por ejemplo, transferir los activos y pasivos monetarios de estas entidades y facilitar así la reestructuración del sector, señaló el titular de la cartera.

No obstante, estos poderes, precisó Lenihan, serán revocados en diciembre de 2012, cuando el Gobierno de Dublín podrá revisar con la UE y el FMI los progresos logrados y, quizá, modificar alguno de los términos del acuerdo del plan de rescate, en el que Irlanda contribuye con 17.500 millones de euros. En cuanto la ley entre en vigor, posiblemente a finales de esta semana, el Gobierno podrá volver a inyectar capital en el Allied Irish Banks (AIB) antes de que finalice 2010.