El suicidio del presunto asesino británico Raoul Moat, buscado por la Policía desde el pasado sábado, puso hoy fin a un dramático suceso que ha conmocionado al noreste de Inglaterra y que desencadenó una de las mayores operaciones de busca y captura llevadas a cabo por las fuerzas del orden de este país.

Moat, de 37 años y padre de tres hijos, se pegó un tiro alrededor de las 12.20 GMT de la madrugada de hoy después de unas seis horas de acorralamiento y confrontación con agentes armados en un campo cercano a la localidad inglesa de Rothbury, en la región de Northumberland, según confirmó un portavoz policial.

El sospechoso fue declarado muerto en un hospital de la vecina ciudad de Newcastle a las 01.20 GMT.

Moat, un ex portero de discoteca que acababa de salir de la cárcel tras una condena de 18 semanas por agresión sexual, estaba acusado de haber tiroteado el pasado sábado a su ex novia, Samantha Stobbart, de 22 años, y a la actual pareja de ésta, Chris Brown, de 29, que falleció a causa de los disparos.

Un día más tarde, se supone que disparó también a un agente de policía a su paso por Newcastle, también en el noreste inglés.

Tras estos sucesos, Moat se dio a la fuga, lo que desencadenó una masiva operación policial de busca y captura que culminó con un cerco de cuatro días de la población de Rothbury, donde se halló su coche y en cuyas inmediaciones se suponía que estaba escondido.

Decenas de agentes, apoyados por helicópteros, se habían desplazado desde el pasado martes al pequeño pueblo inglés, donde acordonaron inicialmente un área de unos 2,5 kilómetros cuadrados, que se amplió después a 16 kilómetros cuadrados, controlando los accesos al municipio.

La Policía de Northumberland aconsejó a los vecinos no abandonar sus hogares, y cerrar bien las puertas y ventanas, lo que aumentó el clima de pánico creado por la presencia en la localidad del aparentemente enajenado asesino.

El periódico sensacionalista "The Sun" había publicado el fin de semana una carta de 49 páginas supuestamente escrita a mano por Moat en la que éste decía que había "declarado la guerra" a la Policía, a la que acusaba de haber arruinado su vida.

Además, el sospechoso, que amenazó con morir matando antes que volver a la cárcel, de donde había salido el pasado 1 de julio, se puso en contacto directamente con las fuerzas del orden, a las que envió una lista de sus agravios.

El pasado miércoles, la Policía ofreció una recompensa de 10.000 libras (casi 12.000 euros) a quien aportara información sobre el fugitivo.

Durante la operación de búsqueda, las autoridades detuvieron a, al menos, tres personas vinculadas de alguna manera con él, dos de las cuales, arrestadas el jueves, fueron acusadas de conspiración para cometer asesinato.

Se encontraron también tres teléfonos móviles usados por el presunto asesino, el último en el pueblo de Rothbury, donde hoy se produjo el desenlace de un suceso que ha acaparado la atención del país y de los medios de comunicación durante la última semana.

A las 18.00 GMT del viernes, se percibió una gran agitación entre los agentes destinados a esa localidad, tras lo que se confirmó que habían rodeado a un hombre que se ajustaba a la descripción de Moat -rubio y corpulento, con aspecto de culturista- en una zona cercana al río.

Ahí empezaron seis horas de negociación, en las que la Policía intentó convencerle de que se entregara, trayendo incluso a un amigo suyo para que intentara persuadirle.

Un vecino aseguró que había visto a Moat apuntando un arma contra sí mismo, por debajo de la barbilla.

En el transcurso de la noche, el propietario de un hostal con panorámica sobre la zona declaró a los periodistas haber oído como Moat, cansado y frotándose la cara con las manos, decía a los negociadores: "No tengo padre. No le importo a nadie".