Vietnam conmemoró hoy el 35 aniversario del final de la guerra con una recreación de la toma de Saigón por los carros de combate norvietnamitas, lo que puso fin al Gobierno del Sur apoyado por Estados Unidos y abrió paso a la reunificación.

Miles de personas agitaron sus banderas y saludaron a las réplicas de los carros de combate que desfilaron por las calles de Ho Chi Minh, el nombre del líder comunista y nacionalista que adoptó la antigua Saigón tras la victoria del Vietcong.

Un retrato gigante de Ho Chi Minh encabezaba la marcha, en la que las pancartas con eslóganes del Partido Comunista contrastaban con los logotipos de las numerosas empresas que han proliferado en el país desde que inició la senda del libre mercado en 1986.

"No hay nada más precioso que la independencia y la libertad", afirmó en un discurso el jefe local del Partido Comunista, Lee Thanh Hai, quien tomó prestada una conocida cita del ex líder que da nombre a su ciudad.

Aquel 30 de abril de 1975, los carros de combate norvietnamitas, con el apoyo del Vietcong, tomaron el Palacio Presidencial mientras Estados Unidos culminaba la evacuación de su embajada y de los dirigentes del régimen derrocado.

"Yo, el general Duong Van Minh, presidente de la Administración de Saigón, ordeno a todas las fuerzas de Saigón que dejen las armas y se rindan incondicionalmente al Ejército de Liberación", retransmitió en todas las radios el depuesto líder del sur.

El 2 de julio del año siguiente, el norte y el sur se unificaron bajo el nombre de República Socialista de Vietnam.

Muchos de los vencidos fueron enviados a campos de reeducación y, aún hoy, se quejan de que la administración no les trata igual que a sus compatriotas del norte, que tienen menos oportunidades para conseguir empleo y educación.

Vietnam se ha convertido en una economía emergente desde que abrazó el libre comercio en 1986, con la llamada política de "doi moi" (renovación), que abrazó la economía de mercado bajo el Gobierno autoritario del Partido Comunista.

En 1995, ingresó en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y restableció relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que se ha convertido en su principal socio comercial.

Sin embargo, las autoridades de Washington continúan teniendo roces con sus homólogos vietnamitas a causa de la violación de los derechos de libertad religiosa y de prensa en el país.

Muchos vietnamitas aún recuerdan la contienda, pero cada vez son menos, y un gran número de jóvenes centra sus pensamientos en un buen trabajo, el teléfono móvil, la ropa de moda y la moto o un vehículo.

Ho Chi Minh ha resurgido de sus cenizas y también se distancia de su pasado bélico para ejercer de motor de la economía vietnamita, al contribuir con un 20 por ciento al Producto Interior Bruto.

En el Hotel Caravelle de Saigón, los corresponsales de prensa de la Guerra de Vietnam se reúnen estos días y comparten sus recuerdos con motivo del 35 aniversario, quizá un de las últimas debido a que la mayoría ronda los 70.