El ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo, reclamado por la Justicia de EEUU por delitos de corrupción y lavado de dinero, fue capturado ayer en el departamento caribeño de Izabal.

El fiscal general de Guatemala, Amilcar Velásquez, dijo a medios locales que el ex gobernante (2000-2004), que se encontraba prófugo, fue detenido en las playas de Punta de Palma, a unos 240 kilómetros al este de la capital guatemalteca, durante un allanamiento realizado por las fuerzas de seguridad a una residencia.

"Las investigaciones nos llevaron hasta el lugar donde fue encontrado. En las próximas horas será trasladado a la capital para ponerlo a disposición del juzgado que conoce el caso", precisó Velásquez.

Al confirmar a la prensa la detención de Portillo, el presidente Álvaro Colom aseguró que el ex gobernante "no se opuso" y que "se le garantizará que sea sometido al debido proceso" así como su seguridad personal.

La detención de Portillo, precisó Colom, "es un mensaje positivo" para este país centroamericano con altos niveles de impunidad porque "demuestra que ningún ciudadano está sobre la ley".

Colom agregó que la Fiscalía y los tribunales "deben ser cuidadosos" en los procedimientos que se realizarán en este caso, "y respetar los pasos (legales) para no cometer errores".

Portillo, cuyo gobierno es considerado como el más corrupto en la historia reciente de Guatemala, es reclamado por la Justicia de EEUU que le acusa de haber utilizado el sistema bancario de ese país para lavar dinero procedente del erario público.

En los operativos montados para la detención del ex mandatario, que se iniciaron el domingo, participaron agentes de la Policía Nacional Civil y del Ejército, así como investigadores de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).