Al menos 11 supuestos insurgentes, incluidos algunos extranjeros, han muerto y varios resultaron heridos en dos ataques con misiles lanzados por aviones no tripulados de EEUU en distintas zonas tribales paquistaníes.

Por otro lado, un miembro de las fuerzas de seguridad perdió la vida en un atentado suicida ocurrido en la parte de la región de Cachemira administrada por Pakistán.