La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) denunció ayer que el Gobierno de Israel discrimina a la población palestina en el acceso al agua procedente de los recursos hídricos comunes, mientras que privilegia a los habitantes de los "asentamientos ilegales" judíos de Cisjordania, a los que concede "un suministro casi ilimitado del agua". Asimismo, anunció que la situación de Oriente Próximo será una de las "prioridades" de la organización durante la Presidencia española de la UE.

"El Gobierno de Israel es el dueño del agua en los territorios palestinos ocupados, y siendo el dueño del agua, la raciona a los palestinos mientras la entrega a los colonos israelíes ilegales en Cisjordania y la utiliza como castigo colectivo a la población de la Franja de Gaza", declaró el director de AI-España, Esteban Beltrán, durante la presentación en Madrid del informe "Sedientos de Justicia. Restricción del acceso de la población palestina al agua".

Según Beltrán, se calcula que entre 180.000 y 200.000 habitantes de las comunidades palestinas rurales no tienen acceso a agua corriente. "En cambio, los colonos israelíes, que viven en Cisjordania pese a violar con ello el Derecho Internacional, tienen cultivos de riego intensivo, exuberantes jardines y piscinas", denunció.

"Los alrededor de 450.000 colonos tienen tanta o más agua que los 2,3 millones de palestinos", agregó. En estas condiciones, según AI, mientras que "el consumo diario de agua palestino apenas alcanza los 70 litros por persona, el israelí es de más de 300 litros al día, el cuádruple". En algunas comunidades rurales, los palestinos sobreviven con apenas 20 litros de agua al día, "el volumen mínimo recomendado para uso doméstico en las situaciones de emergencia", indicó Esteban Beltrán.

Según el informe, Israel se ha apropiado de grandes extensiones de tierras palestinas con agua abundante y "prohíbe a los palestinos el acceso a ellas".

En estas circunstancias, Israel consume "más del 80 por ciento" del agua procedente de los acuíferos de la montaña, principal fuente de agua subterránea de Israel y de los territorios ocupados, mientras que "restringe el acceso a sólo el 20% de los palestinos". "Israel consume todo el agua disponible del río Jordán, además de otros recursos hídricos que no comparte con los palestinos", como los acuíferos de la montaña, explicó Beltrán.

Aparte, en la Franja de Gaza, entre el 90 y el 95 por ciento del agua procedente del acuífero costero (su único recurso hídrico) "está cada vez más contaminada" y no es apta para el consumo humano. "Israel no permite que se lleve agua del acuífero de la montaña de Cisjordania a Gaza".