El primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, se convirtió ayer en el primer líder europeo en presentar su candidatura oficial a presidente de la UE, un nuevo cargo que se creará cuando República Checa complete la ratificación del Tratado de Lisboa. Juncker expresó su rechazo al candidato favorito, el ex primer ministro británico Tony Blair, que de momento no se ha postulado oficialmente, por la falta de compromiso de Reino Unido con la integración europea.

"Si se me pidiera, no tendría motivos para rechazarlo. Con la condición de que se base en ideas ambiciosas para este puesto", afirmó Juncker en una entrevista al periódico galo Le Monde al ser preguntado por si quiere ser candidato a presidir la UE. El primer ministro luxemburgués recordó que en 2004 el resto de líderes europeos le pidieron que fuera presidente de la Comisión. Entonces lo rechazó porque se había comprometido con los electores luxemburgueses a culminar su mandato. Pero en las elecciones de 2009 no asumió un compromiso similar, destacó.

Juncker afirmó que su rechazo a la candidatura del ex primer ministro británico, que según dice comparten Bélgica y Países Bajos, "va más allá de la persona del señor Blair". "No veo en qué áreas Reino Unido ha demostrado una auténtica inspiración europea en los últimos diez años, con la excepción de los avances en defensa", señaló Juncker. Y resaltó especialmente que Londres no ha participado en la creación del euro, gracias a la cual "la UE ha adquirido una credibilidad internacional".

"Yo asumí riesgos"

El primer ministro luxemburgués expresó además sus reticencias respecto a otro de los candidatos no declarados, el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, y le reprochó no haberse comprometido suficientemente para evitar la victoria del "no" en el referéndum sobre la Constitución Europea de 2004 en Países Bajos.

"Yo asumí riesgos en el momento del referéndum sobre la Constitución en mi país, amenazando con dimitir si vencía el no. Él no lo hizo, pero lo entiendo porque conozco la situación de su país", dijo.

Asimismo, Jean-Claude Juncker aseguró además que ha recompuesto las relaciones con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que le acusó de pasividad como presidente del Eurogrupo durante la crisis financiera, y con la canciller alemana, Angela Merkel, con quien se enfrentó, al igual que con Sarkozy, a propósito de la inclusión de Luxemburgo en la lista de paraísos fiscales de la OCDE.