El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acaparó ayer todo el protagonismo en la primera audiencia del proceso de apelación por la condena a prisión a su ex abogado David Mills por un falso testimonio a su favor, pues en ella se planteó la posibilidad de hacer comparecer al mandatario.

El Tribunal de Apelación de Milán abrió ayer la primera de las sesiones previstas tras las que deberá decidir si ratificar la condena de 4 años y 6 meses de cárcel dictada contra David Mills por la Corte milanesa el 17 de febrero, por un proceso en el que Berlusconi también está imputado.

La causa contra el mandatario por un supuesto delito de corrupción tuvo que ser suspendida en virtud del "Lodo Alfano", la ley de inmunidad.