Las autoridades francesas investigan a un ciudadano galo de origen argelino, ingeniero nuclear, detenido el jueves junto con su hermano, por su presunta vinculación con Al Qaeda y la posible preparación de atentados en territorio galo.

Aunque fuentes oficiales mantienen silencio sobre los dos detenidos, capturados en el centro del país, el diario Le Figaro asegura que la Justicia sospecha que el mayor de ellos "intentó cometer atentados en Francia".

Al parecer se trata de un ingeniero nuclear empleado del centro europeo de investigación nuclear CERN, localizado en la ciudad suiza de Ginebra.

Fuentes oficiales declararon después de su detención que ambos habían mantenido vínculos con la organización terrorista Al Qaeda por internet, pero no dieron más precisiones.

El diario afirma que el ingeniero, de 32 años, estaba siendo investigado desde hacía un año y medio por parte de los servicios antiterroristas franceses en el marco de las pesquisas realizadas sobre redes compuestas por sospechosos de origen afgano en París.

Le Figaro asegura que la detención de ambos franceses, a los que se califica de islamistas, puede re-presentar para las autoridades galas "una etapa importante en la persecución de las redes de Al Qaeda". El diario revela además que en los mensajes interceptados al empleado del CERN se mencionaban posibles objetivos terroristas en Francia.

Un físico

Por su parte, el propio CERN emitió ayer un comunicado en el que manifestó que el detenido es un físico que había trabajado en el centro desde 2003 pero que no es empleado de la instalación sino que estaba bajo contrato de una institución externa.

"Su trabajo no le puso en contacto con nada que pudiera ser utilizado para terrorismo: el CERN es una laboratorio de investigación de física de partículas que se dedica a cuestiones básicas sobre el universo", continuó en su nota.

"Nada en nuestra investigación tiene potencial aplicación militar y todos nuestros resultados se publican", agregó el CERN, que precisó que está colaborando con la policía gala en la investigación.

Además, el ministro galo del Interior, Brice Hortefeux, declaró después de producirse las detenciones que las autoridades galas están en situación de "vigilancia permanente" en relación con posibles acciones terroristas de vinculación islamista.