El Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) de Giorgos Papandreu obtuvo ayer la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias griegas con un 53% de los votos escrutados, según el Ministerio del Interior.

El Pasok obtuvo 159 de los 300 diputados del Parlamento con el 43,6% de los sufragios y los conservadores de Nueva Democracia, del primer ministro en funciones, Costas Caramanlis, lograrían el 34,9%, que le otorga 95 escaños.

La participación en las urnas fue del 69,4%, frente al 74% en los últimos comicios, en septiembre de 2007. Según el recuento oficial del 53% de los votos, entrarán cinco partidos en el nuevo Parlamento: Pasok, Nueva Democracia (conservador), KKE (comunista), Alerta Popular Ortodoxa (Laos, ultraderecha) y Syriza (coalición de izquierdas).

La tercera fuerza política, los comunistas del KKE, perdieron ayer más de un 1% ciento del apoyo popular, hasta el 7%, los ultraderechistas de Laos ganaron apoyo, hasta el 5,3%, y los izquierdistas de Syriza cedieron posiciones para colocarse en un 4,1 %.

Los Ecologistas Verdes tampoco lograron esta vez el 3% necesario de los votos para entrar en el Parlamento unicameral.

Con estos resultados, el Pasok recupera el poder en Grecia, tras casi seis años de gobierno conservador de Caramanlis en dos legislaturas.

Un total de 9,8 millones de votantes había sido convocado a las urnas después de que Caramanlis adelantara los comicios para pedir a los electores que renovaran su apoyo ante los grandes retos económicos a los que se enfrenta el país.

Desgastado también por los escándalos de corrupción y por la pasividad del gobierno ante las violentas protestas callejeras y en la extinción de los incendios en el verano de 2007 y de este año, Caramanlis perdió los comicios como habían anticipado todas las encuestas.

Papandreu apeló a la unidad de sus ciudadanos para cambiar el rumbo del país. "Estamos aquí unidos ante la gran responsabilidad, que yo asumo personalmente, de que cambie el rumbo del país hacia un espacio respetuoso de la ley, del medio ambiente y del progreso", dijo Papandreu ante la sede del Pasok en Atenas.

Agregó que "con estos valores podemos volver a unificar a los griegos", tras alentar a la población a mirar hacia el futuro con el grito de pame, pame, pame (adelante).

Una vez llegado al Palacio del Congreso ateniense, Papandreu declaró ante la prensa que "el camino no será fácil" y afirmó querer ser "sincero con el pueblo para resolver juntos los problemas".

"No quiero tolerancia sino participación, porque (el futuro del país) es cosa de todos y tengo fe en la capacidad de todas esas fuerzas que hasta ahora estaban reprimidas por la corrupción y el despilfarro", declaró.

Entretanto, el conservador Caramanlis anunció su dimisión como jefe del partido Nueva Democracia tras reconocer su responsabilidad en la derrota sufrida.

"Asumo la responsabilidad de la derrota como la única salida honorable y doy los pasos necesarios para la elección de un nuevo líder en un congreso extraordinario que se celebrará dentro de un mes en el que no seré candidato", dijo Caramanlis en el Palacio de Congresos ateniense.