El Gobierno colombiano ofreció ayer una recompensa equivalente a 116.802 dólares por informaciones que permitan la puesta en libertad de Armando Acuña, concejal secuestrado el viernes por la guerrilla de las FARC durante una jornada de asaltos y combates que dejó catorce muertos y nueve heridos.

Al menos cinco rebeldes, seis militares, un policía y dos civiles perecieron en estas acciones, que se presentaron en la localidad suroccidental de Garzón, de la que Acuña es legislador local, y la serranía sureña selvática de La Macarena, tres días después de cumplirse los 45 años de fundación de las FARC.

La compensación por informaciones sobre el concejal fue anunciada por el director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, el general Orlando Páez, durante un consejo de seguridad convocado en Garzón, la localidad del secuestro, por el Ejecutivo del presidente Álvaro Uribe.

La reunión la presidió el ministro interino de Defensa y comandante de las Fuerzas Militares, el general Freddy Padilla de León, que se encontró en esa población del suroeste del país con la amenaza de una renuncia masiva de los legisladores locales.

En un descanso del encuentro, el general Páez dijo a la prensa que la recompensa será para el ciudadano que "dé información que permita la liberación del concejal secuestrado".

Acuña fue hecho cautivo al atardecer del viernes por rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que irrumpieron en los edificios públicos de Garzón, localidad a la que los insurgentes llegaron en tres camionetas.