La conocida presentadora Mercedes Milá está viviendo en sus propias carnes el drama del desahucio. La televisiva periodista ha tenido que sacar todas sus pertenencias de la casa familiar de La Solana, municipio menorquín de Mahón. Sin embargo, Milá se resiste a entregar las llaves, tal y como ha dictaminado el tribunal supremo-

En febrero de este año, la autoridad portuaria de Baleares decretó el desalojo de varias viviendas que se construyeron de manera irregular en los años 70 aprovechando una concesión del ministerio de obras públicas de Franco a la cofradía de pescadores de la localidad, varias casetas destinadas exclusivamente a actividades pesqueras

En 1992, y después de que todas esas edificaciones antes destinadas a la pesca se convirtieran definitivamente en lugar de residencia de varias familias, el gobierno socialista de Felipe González intentó regularizar la situación de estos terrenos otorgándoles una concesión por 17 años improrrogables, hasta el año 2009

Una vez finalizado dicho permiso, la autoridad portuaria pidió formalmente a los propietarios de las viviendas que las abandonaran y entregaran las llaves. Solo dos lo hicieron. El resto, entre ellos Milá, iniciaron un proceso judicial que llegó al Tribunal Supremo, que el pasado mes de agosto acabó dando la razón a la Autoridad Portuaria.

Desde que la presentadora tuviera conocimiento de la orden de desalojo de su vivienda, según "Vanitatis", no ha dudado en defender su causa públicamente. En el mes de julio aseguró que iba a continuar veraneando en La Solana y que se negaba en rotundo a abandonar la isla. "No me iré de Menorca se ponga como se ponga la Autoridad Portuaria", aseguró mientras presentaba en Mahón la campaña "Doce Meses, Doce Causas" de Mediaset. "Es mi paraíso, mi lugar, el que más amo. El olor es diferente al de otros lugares del mundo. Llevo 18 años aquí y seguiré luchando. No nos moverán".

Es un tema muy doloroso y complicado. Solo tres meses después, y ya con la decisión firme del Tribunal Supremo, la actitud de la presentadora sigue siendo combativa. "Vanitatis" se ha puesto en contacto con ella y, aunque para Milá "es un tema muy doloroso y complicado", es consciente de la realidad: "Estoy metida en un proceso judicial que sigo al pie de la letra", dice, sin confirmar o desmentir la información de la Autoridad Portuaria de que ni ella ni su hermano han entregado las llaves de sus viviendas. "No tengo nada más que contestar", finaliza la conversación telefónica.

La posición del Ayuntamiento de Mahón -ahora en manos del Partido Popular tras 28 años de mandato socialista- sobre el enfrentamiento judicial entre los hermanos Milá y la Autoridad Portuaria no deja de ser sorprendente.

A pesar de asegurar que el consistorio "no tiene competencia sobre ese tema", lo cierto es que la estética del lugar es algo que les preocupa: "Esa zona no puede quedar en estado de abandono porque, con el tiempo, solo habrá inmundicia y todo lo que ello conlleva: ventanas rotas, nuevos inquilinos... Es una cuestión de limpieza y seguridad sanitaria. Hay que tener en cuenta la estética del lugar, que es lo que de verdad importa".