Un preso, Keith Russel Judd, se convirtió de manera inesperada en un rival más serio de lo previsto para el presidente de EEUU, Barack Obama, al lograr más del 40 por ciento de los votos en la primaria demócrata de anoche en Virginia Occidental.

Judd, que está preso en la Institución Correccional Federal de Beaumont (Texas), obtuvo en estas primarias el 42,28 por ciento de los votos, mientras que el presidente obtuvo el 57,72, según los resultados oficiales.

Ni Obama ni Judd, condenado a la cárcel por extorsión y amenazas, hicieron campaña presencial en el estado, aunque por motivos bien distintos.

El reo no solamente se acercó en votos al presidente Obama, si no que además casi empató con los obtenidos en su día por el candidato oficioso del Partido Republicano, Mitt Romney, al lograr 49.490 sufragios, por los 51.470 que consiguió el exgobernador de Massachusetts.

Los demócratas sugirieron que este resultado se debe a que en Virginia Occidental hay altos índices de racismo, pero Romney lo achacó a la "enorme división interna" del Partido Demócrata.

"Vi que en Virginia Occidental un preso obtuvo casi el 40 por ciento de los votos en contra del presidente Obama para la convención, así que creo que tienen más problemas en ese aspecto que nosotros", dijo hoy Romney en un acto en Colorado.

Aunque Obama no tenga rivales en la lucha por la candidatura en el Partido Demócrata, tanto esta formación política como el Partido Republicano celebran primarias para designar oficialmente a su candidato en las elecciones de noviembre.