La relación entre Rihanna y su padre llevaba tiempo en problemas, originados por las indiscreciones de Ronald Fenty con la prensa, a la que contaba detalles privados de su hija, y por su abuso del alcohol durante las giras en las que acompañaba a su hija. Rihanna decidió por todo ello distanciarse de él, pero las navidades le han hecho replantearse la situación y ha decidido solucionarla.

Cuando Rihanna sufrió la agresión de Chris Brown, adoptó una posición discreta en la que prefirió no hablar antes de tiempo ni dar detalles escabrosos. Pero su padre se lanzó a hablar con la prensa, a la que explicó lo ocurrido y desveló intimidades de la cantante.

La joven se molestó por ello pero decidió seguir adelante y no tomarse a mal lo ocurrido. Pero más adelante, durante una gira en que era acompañada por su padre, éste volvió a complicarle las cosas al abusar del alcohol y avergonzarla con su comportamiento.

"Tuvimos un encontronazo sobre la bebida durante la gira. Me emborraché mucho en el autobús comunitario. Puedo beber ron o cerveza, pero el vodka y la ginebra me sientan mal", ha declarado Ronald Fenty al diario Daily Mirror.

"SIEMPRE HE SIDO MUY CONTESTONA"

Estos problemas llevaron a Rihanna a replantearse la relación con su padre, y decidió expulsarlo de la gira. "Me condenó por ello, siempre ha sido muy contestona. Me recogieron del hotel a la mañana siguiente y me llevaron sin más al aeropuerto", continúa explicando.

Pero el tiempo lo cura todo y la joven parecer haberlo pensado mejor, ya que estas navidades ha iniciado un acercamiento para intentar arreglar la situación.

"La vi dos veces antes de las fiestas y el día de Navidad vino a verme. Me llenó de regalos, montones de cosas, muchas camisas y colonia. Siempre es realmente generosa. Somos de la misma sangre, no vamos a estar enfadados, somos amigos de nuevo", concluye Ronald.