Juan Mari Arzak ha celebrado hoy el primer aniversario de su alianza con el restaurante Sandó de Madrid, el único proyecto de asesoramiento gastronómico que tiene en España y que se considera la gama "prêt-á-porter" de la alta costura que hace en San Sebastián.

A través de Arzak Instructions, el chef vasco y su equipo diseñan la carta y revisan "todo" para que salga "a la perfección", ha dicho el veterano cocinero, uno de los pioneros de la revolución de la cocina española, que ofrece así su concepto culinario a precios más reducidos.

"No es el restaurante Arzak, porque allí trabajo con mi equipo desde hace 30 años y con mi hija Elena -Mejor Cocinera del Mundo el 2012-, pero está a un gran nivel", ha asegurado tras comer "muy bien" en Sandó.

El restaurante, que desde enero cuenta también con otro espacio para degustar pinchos, La Barra, ha recibido más de 15.000 comensales en su primer año de existencia, aunque por el momento Juan Mari Arzak no tiene previsto extender a otros establecimientos este modelo de negocio, que ya ha implantado en Londres.

Con un menú degustación que varía en función de la temporada y una carta que incluye opciones para celíacos, los platos están "en constante perfeccionamiento" y responden a un modelo de cocina "vasco-madrileña, popular y moderna", según la define el prestigioso chef.

Entre sus propuestas hay creaciones como boquerón de fresa, txipirón a la plancha con piel de pimiento rojo, crujiente de rabo deshuesado con puré de garbanzo, carrillera de ternera con piña asada a la vainilla y sopa de chufas, pan y mango.