La receta que hoy les traigo es la típica que solemos hacer cuando, por fin, podemos pasar una tarde tranquilos en casa y nos decimos: "me apetece hacer unos rosquetes" y... ¡manos a la masa! Los vamos friendo, la casa se va llenando de aroma de hogar, de calidez. Unos entran, otros salen, los van probando ¡mmm, que ricos! Separamos unos pocos para regalar a esa persona con quien queremos tener ese gesto de cariño y así pasamos un día que, a lo mejor empezó con la rutina de siempre, pero que terminó de forma entrañable. Son esos pequeños momentos de los que suelen quedar en nuestra memoria con paso de los años. Ahí va la receta:

Ingredientes: 4 huevos, unos 250 gramos de azúcar, 2 kilos de harina (no para añadírsela toda, sino, la que admita la masa), 1 vaso (de los de agua) de jugo de naranja, 1 ½ vaso (de los de agua) de aceite de girasol, ralladuras de naranja, levadura en polvo tipo Royal (se calcula 1 paquete de levadura por cada 400 gramos de harina), canela molida, anís en grano (matalahúga), 1 copita de licor de naranja, una pizca de sal.

Elaboración: se baten los huevos, se les añade el aceite, el jugo y la ralladura de naranja, la canela, el anís, el licor, la sal, la levadura y la harina (la que admita: nos daremos cuenta de que no necesita más harina, cuando amasando veamos que dicha masa no se nos pega ya a las manos y que nos queda una masa suave). Se deja reposar tapada con un paño. Seguidamente, formamos los rosquetes: cogemos trocitos de masa y formamos una tirita no muy fina, uniendo y apretando un poco las puntas una sobre otra y así con toda la masa. A continuación los vamos friendo en aceite bien caliente al que le hemos ido añadiendo trocitos de cáscara de limón sin la parte blanca, los cuales iremos renovando a medida que se vayan dorando. Ya fritos los vamos poniendo sobre papel de cocina para quitarles el exceso de aceite y a continuación los iremos colocando en una bandeja. Si nos gusta, los espolvorearemos por encima con azúcar glas. Ya fríos, los guardaremos en una lata. ¡Listos para saborear!