El detalle que puede observarse en los tapones del novedoso monovarietal de merlot de la bodega navarra indica que los alcornoques que aportan el corcho no están tratados con pesticidas. En este sentido, los máximos responsables de la marca van a lanzar este 100 por cien merlot con el que se ha pretendido extraer la máxima expresividad a una variedad de uva que precisa de una vendimia tardía para alcanzar la bonanza de este caldo de corte moderno. Con este sello de calidad poco frecuente se cierra el ciclo de una elaboración que procede de cultivos ecológicos, con unos 6 meses de crianza y que descansa en una botella ultraligera. Etiquetas, tintas, cajas, etc. son de corte ecológico.