De súbito, hemos comprendido la intención: bastante han hecho estos dos grandes con lidiar en algunas difíciles cocinas de la Isla, como para no añorar un retorno a sus raíces. Atrás quedaron restaurantes como el reciente Frontos de la hermosa finca del mismo nombre, al que, por lejanía, difícil era que llegaran comensales en caravana. Ahí quedó, más atrás, el Bocoy de hotel de cinco estrellas, donde, lanzados de cabeza en una cocina creativa incomprendida por los poco mundanos, degustábamos sus láminas de pulpo con papa negra y "caviar gomero" aliñado con aceite de pimienta verde, o sus excepcionales tagliatelle de gofio en ensalada con tartar de barrilote, o la digerible "suprema de cherne" con ostra de sal y vinagreta de lapas y burgados.
María Fernanda Pérez y David Moraga constituyen un dúo profesional inseparable. Profusos creadores de platos, después de tres lustros de trabajo conjunto se interpretan uno al otro con sólo una mirada, siendo entre sí unos desprendidos compañeros que gozan en compañía de abundantes relaciones humanas. Por cierto, son muy apreciados dentro del círculo selecto de cocineros de Canarias.
Los devaneos empresariales del magnífico Matías Suárez lo llevaron a abandonar su portentoso restaurante El Jable, donde, bajo su inteligente dirección, cocinaron David y María Fernanda. Fueron los tiempos de mayor notoriedad de este local varias veces galardonado, por lo que, no sin razón, siempre se dijo que la unión de Matías Suárez y David Moraga dio a la luz este palacete de gastronomía canaria. Juntos también habían marcado éxitos en la Casa del Vino La Baranda.
Matías Suárez ha vuelto a su tierra grancanaria. En Agüimes tiene una espléndida finca donde produce aceite de afamada pureza. Y en calidad de socios propietarios, María Fernanda Pérez y David Moraga retornan a El Jable, un local que han "retocado" de forma maravillosa. Allí, a partir de noviembre, se entregarán a la cocina que saben hacer: la canaria tradicional servida con todo el glamour que merece. Ya son dos, El Jable (situado en San Isidro) y El Templete (situado en El Médano), los restaurantes que obligarán a ir a Granadilla de Abona.
*Director general de la guía
"¡Qué bueno, Canarias!"