Miles de mexicanos compartieron en el centro histórico de la capital del país una gigantesca rosca de Reyes, de casi 10.000 kilos y cerca de dos kilómetros de largo, gratuita. Fue elaborada con 6.600 kilos de harina, 3.000 de mantequilla, 120 de levadura, 2.000 de azúcar, 350 de azúcar en polvo, 300 de polvo para hornear y 70 de sal. Además, se le pusieron 60 litros de vainilla, 400 kilos de cáscara de naranja, 650 de mermelada y 1.200 de fruta confitada verde, blanco y roja, los colores de la bandera mexicana. En la elaboración participaron unos 2.300 panaderos de la capital mexicana.