La mejora de la economía y del empleo se ha traducido en un aumento del volumen de accidentes laborales, si bien la tasa de incidencia -en relación al número de trabajadores- se ha reducido. Comisiones Obreras advirtió ayer de que los datos de siniestralidad son "inaceptables", en especial los referidos a accidentes con baja, en los que el sindicato ve un reflejo del "empeoramiento de las condiciones de trabajo".

En 2018 se declararon en Canarias 60.790 accidentes en el trabajo, una cifra similar a la de 2017, según los registros del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel). Pero el hecho de que los percances que acarrean baja hayan subido -un 3,5%, hasta alcanzar los 24.677- indica, a juicio de CCOO, que los trabajadores "ya no aguantan", afirmó la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de la organización, Carmen Marrero. Por su parte, el volumen de accidentes sin baja laboral -32.863- ha descendido un 2,98%, lo que apuntaría, según CCOO, a un "trasvase" de unos a otros.

La "precariedad" -temporalidad en el empleo y parcialidad no deseada- y la "presión" a la que están sometidos los ocupados se encuentran detrás del incremento experimentado por los accidentes que conllevan baja, según el sindicato. "La rotación de trabajadores es tan alta que no tienen tiempo de formarse y ni siquiera de adaptarse al puesto de trabajo", advirtió Marrero.

El sindicato reconoció que el índice de incidencia de la accidentalidad "no es malo" en Canarias. De hecho, lleva dos ejercicios reduciéndose pese al incremento de la ocupación. Sin embargo, esta mejora se ha atenuado en el último año. Así, el descenso de la incidencia fue del 4,22% en 2017, mientras que en el ejercicio anterior se quedó en el 0,5%.

CCOO admite que el Gobierno canario "está haciendo un esfuerzo" para combatir la siniestralidad laboral -aunque "no es suficiente"-, al igual que la Inspección. En este sentido, subraya que el Archipiélago no cuenta con inspectores especializados en riesgos laborales y accidentalidad, de manera que los que forman parte de la plantilla actualmente "no tienen la formación necesaria para saber si la evaluación de riesgos se queda solo en lo formal", señaló Marrero.

Los accidentes en el ámbito laboral dejaron el año pasado 25 fallecidos en Canarias, un 26,6% más que en 2017. De ellos, 19 ocurrieron en el puesto de trabajo y seis en el trayecto de casa al trabajo o viceversa. Además, diez fueron a causa de patologías no traumáticas (infartos y derrames) que la organización achaca a los riesgos psicosociales (estrés, ansiedad) que sufren los trabajadores.

Los representantes sindicales llamaron la atención sobre el "preocupante" incremento de la accidentalidad con baja en la construcción, un 25,3%, mientras que el único sector en el que bajó -"de manera muy tímida", un 0,67%- fueron los servicios.

Con todo, CCOO advierte de que, aunque las cifras son "escandalosas", "la realidad es aún peor", puesto que un 20% de la economía es irregular, lo que significa que "uno de cada cinco trabajadores no está en las estadísticas".

En cuanto a las enfermedades profesionales, el sindicato sostiene que, aunque en 2018 se registraron 20 notificaciones más que en 2017 -el mayor aumento en una década-, las 229 contabilizadas ese año en total suponen una cifra alejada de la realidad. CCOO atribuye este desfase a que el trabajador suele acudir a los servicios públicos de salud en lugar de a la mutua.

LAS CIFRAS

24.677 accidentes de trabajo con baja laboral en Canarias durante 2018, un 3,57% más que en el año anterior (851 percances más).

25,32% Es el incremento que experimentó la cifra de accidentes con baja en el sector de la construcción, el más elevado de todas las actividades económicas.

20% Es el peso aproximado -no hay datos exactos- de la economía sumergida, lo que, para CCOO, permite concluir que uno de cada cinco trabajadores no entra en las estadísticas de siniestralidad.

229 enfermedades profesionales notificadas en 2018. La cifra no refleja, según el sindicato, la realidad de estas patologías en el Archipiélago.