El incremento de los salarios sin que sea consecuencia de una mejora de la productividad puede ser contraproducente para el crecimiento económico y el empleo en empresas y sectores donde ambas variables no tengan esa correspondencia, según el BBVA.

El responsable de análisis macroeconómico de BBVA Research, Rafael Domènech, ha efectuado este análisis ante las reivindicaciones sindicales de incrementos salariales en la actual etapa de crecimiento económico, con ocasión de la presentación en Bilbao de un informe del servicio de estudios de la entidad sobre la situación económica del País Vasco.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, destacó esta mañana que el empleo creció en el primer semestre del año un 30 % respecto al mismo periodo de 2016, una recuperación que considera que tiene que empezar a trasladarse a los salarios.

"Es el momento de que los salarios suban con la fortaleza de la recuperación del empleo", afirmó la ministra.

Para el BBVA, el crecimiento de los salarios es señal de "una economía saludable", ha señalado Domènech.

"Cuanto más crezcan los salarios mejor, siempre que el crecimiento -ha puntualizado- sea consecuencia de una mejora de la productividad. En aquellos sectores y empresas donde se da una mejora de la productividad, bienvenida sea la mejora de salarios", ha insistido.

Domènech ha puntualizado, sin embargo, que en circunstancias contrarias "no tiene sentido" un incremento de los salarios.

Según ha advertido, "nos podemos encontrar en una situación contraproducente, en la que se puede poner en riesgo no sólo el crecimiento sostenible", sino también "la estabilidad en el empleo", en las empresas y sectores en los que no se dé una mejora de la productividad.