La firma de nuevas hipotecas alcanzará los 550.000 contratos anuales entre 2018 y 2020, un volumen que supone multiplicar casi por tres el mínimo alcanzado en 2014, según desvela un informe elaborado por Oliver Wyman y la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

En dicho estudio publicado hoy se pone de manifiesto que los niveles de nuevas hipotecas están "en línea con el punto de equilibrio estimado para un mercado y una sociedad como la española".

Y ello, después de que tras "el boom inmobiliario", la contratación de nuevas hipotecas se redujera un 82 %, hasta llegar a los 200.000 contratos firmados.

Sin embargo, las tendencias demográficas, sociales, macroeconómicas y financieras apuntan a una recuperación, cuyos primeros signos ya son visibles, y que muy probablemente se verá apuntalada durante los próximos meses, dice el informe.

"El número de hogares seguirá aumentando poco a poco, pero sobre todo la transaccionalidad de viviendas está rebotando desde sus mínimos históricos, permitiendo un incremento de las nuevas hipotecas", ha dicho el socio de Oliver Wyman y responsable de la práctica de Corporate Finance en Iberia, Vicente Vázquez.

Aunque la contratación de nuevos créditos hipotecarios se situará lejos de los volúmenes observados en los años de la burbuja, que eran anormalmente altos, estarán significativamente por encima de los de los años de la crisis, ha añadido Vázquez.

El informe también destaca que la tendencia alcista en la nueva firma de hipotecas tendrá además un impacto positivo en el stock de estos créditos, y que de materializarse el escenario previsto, este debería estabilizarse entre 2016 y 2017, para experimentar un ligero incremento durante los años posteriores.

Entre 2005 y 2015, el stock se redujo en un 22 %, el importe medio de las hipotecas pasó de 150.000 a 100.000 euros, y su plazo medio, de 28 a 23 años, añade el estudio.

La recuperación de las hipotecas cuenta además con otra palanca, que es "la atractiva rentabilidad que el sector presenta actualmente", según el informe, que no obstante, alerta de que la recuperación no está exenta de amenazas.

Oliver Wyman y la AHE avisan en su informe sobre varios factores que podrían comprometer esta mejora y hacer caer la rentabilidad de las hipotecas como son un comportamiento del escenario macroeconómico peor de lo esperado (motivado por situaciones como una rápida subida de los tipos de interés o una recuperación del empleo por debajo de lo estimado), o posibles medidas regulatorias.

Por ello, alertan de que la industria tiene en su mano evitar la aparición de algunos de estos factores de riesgo mediante la activación de una serie de palancas.

Entre ellas, el estudio aboga por seguir mejorando la experiencia de cliente, y evolucionar en el diseño de algunos productos; continuar mejorando la diferenciación de riesgo y precio; o incrementar la disciplina y el rigor en el seguimiento.

Igualmente, abogan por proseguir con la reducción de costes, optimizar la alineación de incentivos de gestión a la captación de hipotecas rentables, tanto en el corto como en el medio plazo, y profundizar en la relación con supervisores y reguladores.