La balanza por cuenta corriente, que mide las transacciones monetarias producidas entre España y el resto del mundo, acumuló en los cuatro primeros meses del año un déficit de 9.900 millones de euros, lo que supone un incremento del 83,3 % respecto a los 5.400 millones del mismo periodo de un año antes.

De acuerdo con los últimos datos publicados hoy por el Banco de España, este aumento es consecuencia fundamentalmente del incremento del 66,6 % del déficit comercial, que subió hasta 6.500 millones de euros, debido al mayor crecimiento de las importaciones (6,2 %) que de las exportaciones (3,1 %).

En la balanza de turismo y viajes el superávit acumulado llegó a 7.800 millones, un 5,4 % más que un año antes, mientras que el superávit conjunto de los servicios creció el 14,6 %, hasta 10.200 millones.

Conforme a los datos del Banco de España, la economía española experimentó hasta abril de 2014 una necesidad de financiación de 7.300 millones, por encima de la acumulada en igual periodo de 2013 (3.100 millones).

La cuenta financiera (sin contar con las operaciones del Banco de España) registró una salida neta de capital por importe de 14.300 millones, frente a las entradas netas de 45.700 millones de un año antes.

Las inversiones directas originaron salidas netas de 4.400 millones -frente a la entrada de neta 6.700 millones de un año antes-, ya que lo invertido por España en el exterior (9.700 millones) superó a lo invertido por extranjeros en España (5.300 millones).

Las inversiones de cartera generaron salidas netas por valor de 30.500 millones -frente a los 4.700 millones de un año antes-, mientras que las inversiones en el mercado financiero -préstamos, depósitos y otros instrumentos- acumularon entradas netas por valor de 17.600 millones, cuando un año antes entraban 42.700 millones.