UGT y CCOO quieren llegar a un acuerdo salarial con la CEOE antes de julio, pero no están dispuestos a mantener la congelación salarial pactada en los últimos tres años y defendida por la patronal, si no que abogan por revalorizar los salarios para impulsar el consumo.

Los líderes de ambos sindicatos se mostraron partidarios de firmar un nuevo acuerdo salarial porque a finales de 2014 concluye el actual, que ha posibilitado durante los últimos tres años la recuperación económica y evitado despidos mediante la contención salarial.

No obstante, patronal y sindicatos afrontan las negociaciones de este III acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) desde posturas opuestas.

La CEOE planteó el martes al Gobierno una mayor flexibilidad laboral tanto en lo que tiene que ver con la "entrada y salida" del mercado de trabajo, como en lo relativo a los salarios, respecto a los que pide que se potencie la parte variable.

Esta propuesta fue rechazada por ambos sindicatos, que defienden que el crecimiento económico necesita de una mejora del poder adquisitivo de los ciudadanos y de empleos de calidad.

"El camino de la recuperación no puede estar basado en empleos precarios y rebajas salariales", dijo ayer el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, quien abogó por mejores salarios y empleos "para impulsar la demanda interna y el consumo, para salir del estancamiento y del riesgo de deflación".

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, advirtió del peligro de deflación si "no hay demanda interna, si no hay consumo", algo que ha generado la congelación salarial y el paro, y pidió "alto y claro" empleos de calidad y mejora del poder adquisitivo.

Ambos sindicatos aplaudieron el impulso que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dio a la negociación colectiva con la reunión a la que convocó a patronal y sindicatos en la Moncloa.

En este sentido, el líder de CCOO consideró necesario "aprovechar esta ventana de oportunidad".