Para poder alcanzar el objetivo europeo de que el peso de la industria alcance el 20% del PIB en 2020, desde CEOE consideran conveniente entre otros, actuar en el ámbito energético. Es preciso "adoptar las medidas que permitan recuperar a la máxima brevedad la competitividad del tejido empresarial y el empleo, así como garantizar unos precios competitivos de la energía", asegura la patronal.

Para ello, como posibles herramientas estaría analizar el impacto conjunto de los distintos componentes que integran los costes regulados del sistema eléctrico sobre la productividad y empleo del usuario, teniendo en cuenta en el proceso el nivel de eficiencia energética del mismo, dice.

Es necesario, según la patronal, evaluar la efectividad del nuevo sistema de apoyo a las energías renovables. La apuesta por las renovables ha de centrarse en el apoyo continuado al desarrollo de I+D+i nacional que posibilite crear un tejido industrial nacional.

Asegurar que las medidas adoptadas impidan de forma efectiva la generación de nuevo déficit. Tras ello, debe darse solución definitiva al ya acumulado, que supera los 26.000 millones de euros, dice CEOE.

Por otra parte, el impulso a la cogeneración de alta eficiencia constituye un elemento esencial para la competitividad de una parte importante de nuestra industria. La mejora del parque actual y el aprovechamiento del potencial existente para nuevas plantas, pueden impulsar significativamente la actividad económica, la productividad y competitividad del tejido industrial español.

"La seguridad jurídica y estabilidad regulatoria constituyen elementos esenciales para el funcionamiento de todo sistema económico, incluyendo por supuesto al eléctrico. La competitividad energética debe seguir encontrándose en el núcleo de toda política energética. Entre las medidas que pueden ayudar a avanzar en su defensa se encuentra la potenciación de contratos bilaterales entre generadores y consumidores intensivos de energía", destaca CEOE.

Considera que el nuevo desarrollo o ampliación de infraestructuras energéticas debe ser optimizado, priorizándose el desarrollo de conexiones internacionales.

Por último, en el medio y largo plazo, el diseño de nuestro mix energético debe garantizar que, junto a lo anterior, permita cumplir con las políticas y compromisos adquiridos al menor coste posible. Para alcanzar tal objetivo, desde CEOE se considera que España precisa de un mix de generación equilibrado, en el que todas las tecnologías se encuentren representadas en su justa medida, asevera la patronal.