La prima de riesgo o sobreprecio que exigen los inversores a la deuda española frente a la alemana, referente de solvencia, ha caído hoy hasta los 192 puntos básicos gracias a que la rentabilidad del bono retrocedió a niveles previos a la crisis griega.

Al cierre de la sesión, el interés del bono español a diez años en el mercado secundario se redujo al 3,80 %, su tasa más baja desde diciembre de 2009, cuando los problemas de Grecia aún no copaban las portadas de los periódicos y no había empezado la crisis de deuda.

Por su parte, la rentabilidad del bono alemán se reducía, en menos medida, hasta 1,88 %, con lo que la diferencia entre ambos o prima de riesgo se estrechaba a 192 puntos básicos, un día más el riesgo país más bajo desde abril de 2011.

El pasado viernes, después de más de 32 meses, el sobrecoste que exigen los inversores a la deuda española cayó de 200 puntos, en opinión de los expertos consultados por la percepción de que los bonos españoles son "un producto seguro y con una rentabilidad interesante".

Al igual que en el caso español, las primas de riesgo del resto de países periféricos de la zona del euro cayeron, especialmente la de Grecia, que se estrechó hasta 604, seguida de la de Portugal, que se redujo a 350 y la de Italia, hasta 198.