La prima de riesgo española, el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán, repuntó ayer hasta los 511 puntos básicos, su nivel de cierre más alto desde la implantación del euro.

Esta alza es consecuencia del aumento de la rentabilidad del bono español a diez años, que se incrementó hasta el 6,47%, desde el 6,32% de la apertura, y a la caída de la de su homólogo alemán -considerado el más seguro- hasta el 1,364 %, desde el 1,40% del inicio de la jornada.

Pese a comenzar la sesión a la baja, en 493 puntos básicos, la prima de riesgo repuntó dos horas después hasta superar los 509,9 puntos básicos. Una cota que volvía a pasar horas antes del cierre, cuando se situaba en máximos diarios, 513 puntos básicos.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, achacó ayer esta alza a las "importantes dudas" que existen sobre la posibilidad de que Grecia abandone el euro.

Así, pidió "una apuesta clara, contundente y enérgica" por el euro y por la sostenibilidad de la deuda de los países que, como España, están cumpliendo con los compromisos europeos.

Además, descartó que el alza de la prima de riesgo se disparara ayer como consecuencia de la situación del grupo BFA-Bankia.

Encontrar liquidez

Lo que sí admitió el presidente del Gobierno es que con la prima de riesgo en el entorno de los 500 puntos básicos resulta muy difícil encontrar liquidez con la que refinanciar la "monumental deuda externa" acumulada en los últimos años por España.

La prima española ya cerró el pasado viernes en máximos desde la creación del euro, 494 puntos, después de que el presidente del Gobierno de Cataluña, Artur Mas, pusiera en duda la capacidad de su región para financiarse.