El ministro de Economía, Luis de Guindos, comparecerá hoy a petición propia en el Congreso de los Diputados para hablar del sistema financiero y de las reformas que se han puesto en marcha para sanearlo antes de final de año. Y lo hará en un ambiente político caldeado por las críticas socialistas y aguijoneado por la rebaja de la calificación de Moody''s a 16 bancos españoles, el jueves pasado, y las renovadas pérdidas en bolsa de las entidades financieras desde que el Consejo de Ministros aprobó la "reforma De Guindos".

El ministro De Guindos, según fuentes financieras, detallará durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso, el plan de saneamiento de BFA-Bankia, nacionalizada hace dos semanas.

De Guindos comparecerá a las seis de la tarde, la misma hora en la que tenía previsto reunirse el consejo de administración de Bankia para aprobar el plan de recapitalización de la entidad. Una sesión de trabajo que quedó ayer suspendida hasta nuevo aviso.

El ministro informó el lunes, durante su intervención en el Foro Cinco Días, que el Banco de España y el Ministerio de Economía han seleccionado a la consultora estadounidense Oliver Wyman y a la alemana Roland Berger para efectuar una primera evaluación de las carteras de la banca. Economía también anunció ese día que entre esta semana y la próxima contratará a tres empresas auditoras más. Su misión será analizar la morosidad oculta de la banca.

La agencia de medición de riesgos Fitch, en un comunicado que difundió tras conocerse el nombre de las dos auditoras independientes ya seleccionadas, pronosticó que la valoración de los activos de la banca que van a realizar ambas provocará un repunte en la morosidad, debido a la reclasificación de algunos créditos.

Fitch señaló que la tasación encargada por el Gobierno a Roland Berger y Oliver Wyman podría implicar una clasificación más rigurosa de los créditos impagados, como ya ha sucedido con las cajas participadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

De la misma manera, espera un aumento de la morosidad cuando se complete la auditoría de las cuentas de BFA-Bankia, que fue nacionalizada con la entrada del FROB con casi el cien por cien del capital.

Activos problemáticos

Es público que el propio De Guindos ha admitido que estudia la creación de sociedades independientes para aislar allí los "activos problemáticos" de la banca, aunque existen dudas sobre el "valor real" que pueden tener, afirman fuentes del sector y de Bruselas.

Ayer, a escasas horas de la comparecencia en la Cámara Baja de De Guindos, Goldman Sachs hizo público un informe en el que pronostica que el saneamiento adicional de los activos inmobiliarios exigido ahora por el Gobierno a la banca española tendrá un impacto significativo en las cuentas de las distintas entidades financieras. De entrada, los expertos de Goldman dan por hecho que el Banco Popular y Banesto entrarán en pérdidas a final de año, mientras que Caixabank se quedará "muy cerca de ellas".

En concreto, calculan que Popular y Banesto perderán este año cerca de 906 y 680 millones por las nuevas medidas.

En el caso del banco creado por La Caixa, no lo ven en pérdidas pero creen que el beneficio caerá casi un 94%, lo que le hará ganar unos 38 millones en 2012, frente a la previsión inicial de Goldman Sachs de que ganaría 845 millones.

El gigante estadounidense baraja también caídas para BBVA (40%, hasta 1.800 millones), Santander (22%, hasta 5.055 millones) y Bankinter (19%, hasta unos 85 millones).

Solo en el caso del Banco Sabadell, Goldman Sachs mejora su previsión anterior y cree ahora que su beneficio en 2012 rozará los 115 millones (+67%).

En cualquier caso, los expertos del banco de inversión piensan que ya en 2013 se dará una recuperación del beneficio de la mayoría de las entidades bancarias españolas. Así, los dos grandes, Santander y BBVA, ganarían un 7% más de lo calculado en principio, que les haría embolsarse cerca de 9.000 y 5.800 millones.

Para Banesto y Bankinter también mejoran las estimaciones para el próximo año, un 15% y un 8%, porcentajes que elevarían sus ganancias hasta 385 y 209 millones, respectivamente.

Todas las proyecciones se recogen en un informe que no tiene en cuenta que las entidades pueden obtener ingresos extraordinarios con los que acometer ese saneamiento y suavizar el impacto contra la cuenta de resultados.

Así lo dejó claro el Banco Popular, después de difundirse el informe de Goldman Sachs. Responsables de la entidad subrayaron que en sus previsiones no se contemplan números rojos y recordaron que el grupo puede alargar su saneamiento porque está inmerso en la fusión del Banco Pastor, lo que le da una prórroga de un año.

Igual sucede con Caixabank, pues el grupo catalán absorberá Banca Cívica y tendrá hasta 2013 para mejorar las coberturas de su riesgo inmobiliario.

Lo cierto es que los expertos de Goldman Sachs solo parecen fiarse, de momento, de Santander y BBVA. De hecho, dicen que estas dos entidades son las dos únicas "vías realistas" si se quiere invertir en banca española, dada la diversificación de su negocio y su expansión geográfica, junto a sus rentabilidades y sus niveles de capitalización.

Apoyo exterior

Por eso, aunque Goldman Sachs recuerda que las entidades españolas han dicho que podrán sanear por sí solas su riesgo inmobiliario, sus expertos insisten en la idea de que el apoyo exterior sería la mejor fórmula para lograrlo.

Al tiempo que se conocían estos pronósticos de Goldman Sach, el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) difundió un informe que concluye que la banca española podría necesitar entre 50.000 y 60.000 millones de euros de capital adicional para cumplir con los nuevos requisitos del Gobierno.

La institución apunta a pérdidas de entre 218.000 y 260.000 millones en la cartera de créditos en España, sobre todo derivadas de la exposición al sector de la construcción, cuyos activos problemáticos están concentrados en las cajas de ahorros.

Las provisiones por importe de 190.000 millones de euros constituidas, si se incluyen las últimas exigencias de los dos reales decretos de saneamiento financiero, serían insuficientes para cubrir dichas pérdidas, según la asociación, integrada por varios centenares de bancos.

Los tres grandes bancos españoles, Santander, BBVA y Caixabank, serán capaces de asumir eventuales necesidades de capital a través de sus propios medios, mientras que un significativo número de entidades, sobre todo cajas, necesitarán apoyo estatal, siempre según el IIF.

En este sentido, el Instituto Internacional de Finanzas especifica que aunque en su conjunto el sistema financiero español parece lo suficientemente rentable como para obtener los ingresos para acometer las provisiones exigidas, existen "grandes divergencias "entre la situación de unas entidades y otras.

El IIF advierte de que se han intensificado las dudas sobre la salud del sistema financiero español y que la fuerte contracción económica, el descenso de los precios de la vivienda de en torno al 30% y una tasa de paro rozando el 25% suscitan la inquietud sobre la calidad crediticia.

Pendientes de Bankia

"Se han intensificado las preocupaciones respecto al impacto del apoyo del Gobierno a la banca sobre las débiles finanzas públicas, sobre todo tras la decisión de nacionalizar BFA-Bankia, la mayor de las cajas", recalcó el IIF.

En este sentido, consideró que persiste la incertidumbre sobre si los requerimientos de provisiones serán suficientes dado el deterioro económico, y recordó que España recurrirá a auditores externos, cinco en total, para determinar la magnitud de las pérdidas.

Según el cuadro macroeconómico que maneja el IIF con fecha del pasado mes de marzo, la economía española se contraerá un 2% este año y un 0,5% en 2013, ejercicios en los que la tasa de paro escalará al 25,5% y al 26,5%, respectivamente.

Entre tanto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el capítulo dedicado a España de su informe semestral de perspectivas, que se hizo público ayer, opinó que las autoridades deben reconocer rápidamente las pérdidas de su sistema bancario, recapitalizar las entidades que sean viables y cerrar las que no lo sean. "No debe haber motivos para que las pérdidas todavía por reconocer pongan en cuestión la solvencia" del Estado, advirtió Andrés Fuentes, el economista de OCDE encargado del capítulo relativo al país.

Fuentes dijo que con independencia de que al final haga o no haga falta una ayuda europea para el salvamento del sistema financiero español, es incuestionable que "se ha progresado mucho en el reconocimiento de pérdidas".

En su informe, la OCDE revisó drásticamente a la baja sus previsiones económicas sobre España y estimó que su economía estará en recesión tanto este año, con una caída del 1,6%, como en 2013, con un nuevo descenso del 0,8%.

Así las cosas, en vísperas de la cumbre informal europea, que está previsto que se celebre hoy en Bruselas, los principales grupos políticos del Parlamento Europeo (PE) apoyaron ayer la puesta en marcha de iniciativas para impulsar el crecimiento económico en la UE, aunque discreparon a la hora de compaginar posibles inversiones con los ajustes del gasto público.

La mayoría de los grupos parlamentarios apoyaron medidas concretas como la creación de bonos europeos para fomentar el crecimiento, y defendieron la permanencia de Grecia en la moneda única.