El Gobierno aprobó ayer "un recargo complementario y temporal" de dos años en rentas del trabajo y "especialmente" de capital en el IRPF, una subida del impuesto de bienes inmuebles (IBI) y la supresión de bonificaciones al gasóleo profesional, con lo que espera ingresar más de 6.000 millones de euros.

En concreto, el Ejecutivo piensa obtener alrededor de 4.111 millones en rentas del trabajo, 1.246 millones en las de capital, 918 por el IBI y 200 por la supresión de la bonificación del gasóleo.

La subida del IRPF será, para rentas del trabajo, del 0,75% en el primer tramo, del 2% a partir de 17.707,20 euros de base liquidable, del 3% desde 33.007,20, del 4% a partir de 53.407,20, del 5% desde 120.000,20, del 6% partiendo de 175.000,20 y del 7% desde 300.000,20 euros, tramo que se crea para este gravamen.

En cuanto a las rentas de capital, el alza es del 2% hasta 6.000 euros, del 4% hasta 24.000 y del 6% a partir de esa cifra.

Además, se incrementa el IBI durante dos años y, para no penalizar a las rentas más bajas, se excluye de la subida al 50% de las viviendas de menor valor de cada municipio, siempre que su tasación catastral haya sido actualizada después de 2001.

El incremento será progresivo, del 10%, 6% y 4%, de manera que tendrán mayor alza las casas con una revisión catastral más antigua.