El presidente del Centro de Iniciativas y Turismo de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Ángel González Suárez, auguró ayer "un año 2012 lleno de mucha esperanza" para el sector turístico del Archipiélago, aunque apostilló que "hay que prepararse para vivir unos tiempos de crecimientos, y para ello debemos introducir cambios en nuestro modelo".

González Suárez realizó estas declaraciones en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, durante su intervención en el acto de entrega de los XXXII premios Amables del Turismo y Convivencia Ciudadana, que recayeron en la Universidad de La Laguna, el Programa de Intervención y Dinamización social Ansina para los colectivos de personas mayores, así como el taxista José Ramón Rodríguez Suárez, el promotor musical Leopoldo Mansito Pérez, el director del Grupo Sol Meliá en Canarias, Carmelo Pérez Abreu, y el exdirector de RNE en Canarias y responsable de Radio Isla, José Antonio Pardellas Casas.

A lo largo de su discurso, pronunciado ante un amplio número de autoridades en representación del Ejecutivo autónomo, el Cabildo y el ayuntamiento capitalino, entre otros, el presidente del CIT de Santa Cruz hizo un recorrido sobre la importancia para las Islas de esta actividad económica desde sus comienzos, en los años 60, hasta la actualidad, y resaltó que "la industria del turismo navega ya este año 2011 con rumbo fijo y a buen ritmo pese a la comprometida situación de algunos países".

A su juicio, "la incertidumbre económica en Europa no va a afectar al ánimo viajero y al gasto turístico de sus ciudadanos. Además, se prevé un incremento en los viajes de los europeos en 2012 en torno al 3%, lo que permitiría superar las cifras récord de 2008".

Por tanto, "todo indica que este negocio va a seguir creciendo, por lo menos en los próximos 100 años en todo el planeta, ya que viajar y hacer varias vacaciones al año ya no es un lujo, sino una necesidad social y casi una recomendación terapéutica", subrayó.

Así, sentenció que "la situación en Canarias no va a ser diferente, por lo que seguiremos teniendo guarismos en positivo. Perderemos algunos turistas cansados del destino y captaremos otros y en mayores proporciones".

No obstante, aseveró que "nos tenemos que preparar académicamente, social y políticamente para los buenos tiempos que ya están llegando".

En este contexto, enfatizó que "el sector turístico canario debe esforzarse más y trabajar para introducir una serie de cambios en su modelo", sobre todo, en cuestiones como "diferenciarse del resto a través de la especialización, mejorar el producto apoyándose en la diversidad de la oferta turística, renovar el destino, invertir en innovación y nuevas tecnologías, personalizar la promoción por segmentos, reforzar la formación, ser mas competitivos y, en definitiva, ganarle rango al turismo".

González Suárez apuntó que en el Archipiélago "hemos pasado por crisis de variadas envergaduras en estos últimos 50 años, tanto propias como ajenas y siempre algo mágico nos ha salvado del hundimiento. En los peores momentos, algo ha ocurrido en algún lugar del mundo que siendo una desgracia para unos, ha sido la luz para las Islas Afortunadas: la guerra en la antigua Yugoslavia, la descomposición de la Unión Soviética, los tremendos terremotos, huracanes y ciclones devastadores, tsunamis, gripes, enfermedades tropicales, crisis nucleares, secuestros o atentados terroristas o como en la actualidad, la primavera árabe".

Al respecto, señaló: "Somos un destino turístico refugio, un gran seguro en la amplitud del termino: seguridad jurídica, medica, económica, fiscal y física".

A pesar de ello, recalcó que "hemos cometido incalculables e imperdonables errores, porque no hemos planificado adecuadamente, no hemos diseñado estrategias a largo plazo y hemos usado más de la cuenta el cemento".

En este sentido, afirmó que "con la que esta cayendo a nivel internacional, tenemos que ser mas racionales e inteligentes y poner a los mejores a diseñar y llevar las riendas de este territorio, ya que permanentemente nos la estamos jugando".