La compañía energética alemana E.ON planea despedir a hasta 10.000 empleados en todo el mundo, más del 10% de su plantilla, a raíz del "apagón" nuclear recién aprobado por Berlín, según publicó ayer el rotativo germano "Süddeutsche Zeitung".

El consejo de dirección del gigante energético tiene previsto abordar este drástico recorte de personal la próxima semana y, "aunque por el momento no se ha tomado ninguna decisión" definitiva, una fuente de la dirección aseguró a este diario que "los cambios coyunturales" obligan a E.ON a adoptar medidas de adaptación.

"La reducción de plantilla llega, eso es seguro. Ahora la pregunta es tan solo cuál será el número (de despidos)", aseguró por su parte un portavoz sindical del consorcio.

La fuente de la dirección citada por este periódico estima que un tercio de los despidos afectarán a puestos con base en Alemania y que el resto se producirán en el extranjero.

En el transcurso de las últimas semanas se había venido especulado con esa posibilidad, que nunca ha sido confirmada de forma oficial, pero la cifra de despidos que se barajaba se situaba en torno a varios centenares.

E.ON cuenta en la actualidad con más de 85.000 empleados, según sus datos oficiales, que trabajan principalmente en doce países de Europa -entre ellos España-, América del Norte y Rusia.