La economía española "está sometida a una vigilancia muy estricta de los mercados", que siguen exigiendo un nivel "injustificadamente elevado" de las primas de riesgo soberano, y "no es exagerado" decir que ahora estamos "ante una encrucijada importante para el futuro de la Unión Económica y Monetaria y para el afianzamiento de la recuperación en España", advirtió ayer el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

La crisis de deuda, resaltó, representa "el episodio más grave vivido en el área del euro desde la fundación de la moneda única". El gobernador hizo estas consideraciones durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, en la que hizo referencia a la situación de algunos países periféricos de la eurozona.

Fernández Ordóñez aseguró que "es imprescindible encauzar la difícil situación que atraviesan Irlanda, Portugal y, sobre todo, Grecia, donde la tensión es máxima y de cuyo desenlace pueden derivarse implicaciones muy transcendentes para el conjunto de la eurozona". Acto seguido, abogó por una "aplicación estricta" del sistema de autorizaciones de endeudamiento de las comunidades, así como por la publicación regular y detallada de las finanzas regionales, tal y como ocurre con las del Estado.

Las autonomías, abundó, "deben reconducir con firmeza sus posiciones presupuestarias".

Por su parte, el comisario de Competencia y vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, recomendó al Gobierno español que "acelere las reformas" para "alejarse del epicentro de la crisis griega". Y advirtió, en línea con Fernández Ordóñez, de que si no se encuentra solución para esta, todos los países de la eurozona "corren riesgos".

Respecto a la presión sobre la deuda española, la ministra de Economía, Elena Salgado, indicó que más que observar el diferencial con el bono alemán, "que puede que baje su rentabilidad", hay que mirar el de otros países como Italia o Bélgica, con los que dicho diferencial se mantiene constante.

Antes de intervenir en una jornada de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), Salgado destacó que la brecha con el bono alemán no se está disparando y que lo que hay es una inestabilidad que afecta a muchos países.

En este contexto, España dio ayer un paso más para alejarse de los países problemáticos de la eurozona y consiguió pagar menos en una colocación de letras a seis meses, un éxito que relajó la prima de riesgo país. El Tesoro colocó 2.988 millones en letras a tres y seis meses y logró bajar el interés marginal aplicado a estas últimas. La demanda superó los 15.000 millones.