El presidente de la CEOE, Juan Rosell, dijo hoy en Santander hoy que "hay que olvidarse" para siempre de los salarios fijos "indexados" con el IPC y hablar de conceptos variables, entre los que citó el absentismo laboral, que el empresario podría repercutir en los sueldos.

En el curso de verano "El nuevo sistema financiero, las nuevas infraestructuras y el nuevo mercado laboral" de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), organizado en la capital cántabra por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Rosell dijo que "hay muchas maneras para poder incentivar la productividad".

Así, entre los conceptos variables a la hora de fijar la productividad y fijar los salarios, citó los beneficios de las empresas, el grado de flexibilidad interna, la inversión y el índice de absentismo laboral.

En su opinión, la productividad es un "concepto subsectorial" ya que es muy distinta en una fábrica de automóviles, a una de camiones o de motocicletas.

No obstante dijo que se puede medir de forma "certera" y una manera de empezar a definirla es si hay inversiones.

Situó el absentismo en España en torno al 1 % del PIB y afirmó que los empresarios no quieren gente que defraude no pagando impuestos o a la Seguridad Social, ni que ponga pegas para ir a trabajar y obtenga las bajas sin suficiente "lógica".

En este sentido, abogó por que las mutuas de trabajo y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) colaboren y propuso hacer un "ratio de absentismo" para que todas las administraciones digan qué porcentaje tienen al mes o al trimestre.

"Nos encontraremos con datos espectaculares", subrayó, con algunos organismos públicos donde el absentismo se sitúa en el 29 % o el 30 %.

En cuanto al precio del despido, insistió en un contrato indefinido como el que se aplica en Europa, con 20 días por año trabajado durante un año como máximo.

Recalcó que ése no es el punto estrella de las reivindicaciones de los empresarios porque éstos también quieren que se reduzca el número de contratos, que no haya bonificaciones, que se potencie el contrato de aprendizaje entre los jóvenes y que el contrato parcial funcione "realmente", ya que sólo alcanza el 12 %.

A su juicio, no se debe legislar para trabajadores del sector público ni para los que tienen un contrato indefinido, sino abrir ese "coto cerrado" a quienes no están en esa situación.

Rosell recordó que hay 43 tipos de contratos en España cuando con media docena sería "más que suficiente".

Insistió en la necesidad de nuevas reglas en el mercado laboral para el futuro porque, señaló, a pesar de que se han ganado muchos derechos "ahora toca una época de responsabilidad" en la que nadie debe esperar que le den "nada" desde el exterior.

Añadió que en un contexto internacional competitivo la legislación laboral es "hija del franquismo y nieta de la República" y se ha quedado antigua.