El precio de la vivienda libre registró en mayo una caída interanual del 6,6 % en Baleares y Canarias, frente al retroceso del 3,3 % de abril, y se situó en el nivel de precios de mayo de 2005, según la tasadora Tinsa.

Los datos de Tinsa muestran que en los archipiélagos bajaron los precios de la vivienda a partir de mayo de 2009, cuando se registro un descenso interanual del 9,8 %. En mayo de 2010 la bajada fue más suave, del 2,4 %.

En años anteriores solo se habían registrado aumentos en el precio de la vivienda de mayo, que habían sido del 10,7 % en 2005, del 9,7 % en 2006, del 8 % en 2007 y del 1,4 % en 2008.

En cuanto a este año, Baleares y Canarias llevan acumulando caídas interanuales del precio de la vivienda, que fueron del 3,4 % en enero, del 0,8 % en febrero y del 3 % en marzo.

En el conjunto de España, el precio de la vivienda libre bajó un 5,9 % en mayo respecto al mismo mes de 2010, mientras que en abril había descendido un 4,4 %. De esta manera, se situó, al igual que en Baleares y Canaria, en el nivel de precios de mayo de 2005.

Este "fuerte descenso", según la tasadora, confirma los efectos del incierto entorno macroeconómico que afectan directamente a la capacidad de compra de las familias.

El descenso más acusado en mayo se produjo en la costa mediterránea donde la caída fue del 8,1 %, seguida de capitales y grandes ciudades, con el 6,7 %.

Según el Índice de Mercados Inmobiliarios Españoles (IMIE), que publica hoy Tinsa, en la bajada del precio ha incidido de forma muy importante el aumento de los tipos hipotecarios, que supone un "incremento relevante" de la cuota anual a pagar por un préstamo destinado a la compra de vivienda.

También se ha sumado la imposibilidad de deducción fiscal por dicha inversión desde el 1 de enero, que anteriormente equivalía, en la mayor parte de los casos, al 15 % de las aportaciones anuales.

Finalmente, otro factor negativo ha sido que el aumento de precios en los productos de consumo (IPC) a lo largo de este año no se ha trasladado íntegramente a los salarios, por lo que las familias con ingresos procedentes del trabajo han sufrido una "merma substancial en su capacidad adquisitiva".

Para la tasadora "parece razonable" que el precio de la vivienda se acomode a las nuevas circunstancias y que, aunque a primeros de año se ya produjo un ajuste, se podría estar ante una segunda fase que complete el ciclo.

Esta situación podría afectar, sobre todo, a aquellos productos y ubicaciones en los que todavía es necesario equilibrar la oferta y la demanda.

Por lo que se refiere a los recortes acumulados, la Costa Mediterránea lidera los descensos con el 27,8 %, seguida de Capitales y Grandes Ciudades, con el 22,7 %, seguidas muy de cerca por las Áreas Metropolitanas, con el 22 %.