El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, dijo hoy que aplicar en España el "modelo austríaco", es decir, crear un Fondo de Capitalización para los trabajadores en caso de despido, como contempla la reforma laboral, supondría aumentar las cotizaciones sociales de las empresas en torno al 1,5%.

En su intervención en el curso "El nuevo sistema financiero, las nuevas infraestructuras y el nuevo mercado laboral", que organiza en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Gómez explicó que, si los empresarios no quieren subir las cotizaciones sociales, la única forma de conseguir dinero para poder financiar el coste del despido sería utilizar una parte del excedente del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).

Según el ministro, el excedente del FOGASA, que suma unos 2,3 millones de euros, "no dura para siempre", podría agotarse en cuatro o cinco años y cuando se acabe habrá que dotar con una cantidad superior al 0,2 % actual.