Las familias canarias dedican de media entre el 25 y el 30 por ciento de sus ingresos al ahorro, según el director de negocio del Banco de Madrid en Tenerife, Conrado Condemi, quien explicó que el perfil inversor del ciudadano canario es más conservador que la media española y no dedica tanto a la renta variable como en otras regiones.

La crisis económica se traduce en una mayor aversión al riesgo, indicó Javier Ruiz, responsable de estrategia patrimonial de Banco de Madrid, en una rueda de prensa para presentar la jornada "Claves para invertir con éxito en los mercados financieros", organizada por esta entidad y la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.

Los canarios, según el Banco de Madrid, destinan entre el 10 y el 12 por ciento de su ahorro financiero a la inversión en bolsa.

Gonzalo Lardiés, gestor de un fondo de inversión de renta variable de Banco de Madrid, indicó que el entorno para la inversión en bolsa se ha complicado con la crisis económica, porque ahora todo ocurre "a velocidad vertiginosa", lo que obliga a una gestión más activa de las posiciones.

"En 2008, tomé la decisión de tener en la cartera del fondo compañías que pienso que van a subsistir en los siguientes cinco años", indicó Lardiés para explicar el perfil defensivo que adopta en la gestión de BPA Fondo Ibérico de Acciones, que obtuvo una rentabilidad del 7 por ciento en 2010, mientras la bolsa española sufrió pérdidas en el conjunto del año.

Lardiés consideró que en el plazo de uno o dos años la incertidumbre seguirá caracterizando los mercados, y una vez que pase esta crisis estimó que habrá un mercado alcista que puede durar dos décadas.

Lo que no es posible saber es cuándo acabará la crisis, porque, aunque el panorama se empieza a aclarar, no se trata de una "crisis clásica".

Para Lardiés, el problema en el caso de España es que no se sabe si las reformas emprendidas "llegarán a tiempo", aunque él estima que sí y que no pasará como en otros países periféricos de la Unión Europea como Grecia e Irlanda.

Los acontecimientos de mayo del año pasado, que pusieron en riesgo la estabilidad del euro, fueron "un toque de atención" de los mercados que despejó las reticencias de los políticos para adoptar medidas de reforma, agregó.

Desde entonces las cosas han mejorado, aunque la tasa de paro en España y en particular en Canarias no es sostenible sin que estalle un problema social grave, a no ser que haya niveles elevados de economía sumergida que sería conveniente aflorar, agregó.

Según Javier Ruiz, responsable de estrategia patrimonial de Banco de Madrid, son tiempos difíciles para invertir porque las incertidumbres son muchas.

Pero el hecho es que la economía mundial esta creciendo, aunque en la española vaya rezagada, y en un entorno financiero en el que el riesgo y la volatilidad se han disparado ya no sirve comprar acciones y olvidarse, sino que hay que apostar por la gestión y el talento.