El déficit exterior por cuenta corriente disminuyó un 18,2% en 2010, hasta 47.673,7 millones, por la reducción en casi un tercio del saldo negativo de pagos al exterior, que compensó el aumento cercano al 3% de un déficit comercial lastrado por el encarecimiento del petróleo.

De acuerdo con lo publicado ayer por el Banco de España, la balanza de rentas -que recoge la diferencia del pago de intereses a la inversión extranjera frente a la recogida de beneficios de lo invertido en el exterior- arrojó un saldo negativo de 21.447,8 millones, un 29,7% menos que un año antes.