Las nuevas exigencias de capital establecidas por el Gobierno permiten la supervivencia de las cajas de ahorros según el propio secretario general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José María Méndez. Así lo cree también el comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, quien este jueves ha dicho que el nuevo plan del Gobierno para reforzar el capital de las cajas de ahorro "va en la buena dirección" y "consolida la confianza en el sector bancario español".

"Las exigencias de capitalización permiten la supervivencia de un modelo que en otro supuesto sería imposible", dijo José María Méndez, que sustituirá en el cargo al actual director general de la patronal, José Antonio Olavarrieta, cuando se jubile el próximo mes de febrero.

El responsable de la CECA considera que las medidas anunciadas el pasado lunes por el Gobierno para reforzar la solvencia de las entidades no cuestionan las bases de la Ley de Cajas aprobada el pasado verano y "permiten su perfeccionamiento". No obstante, incidió en la necesidad de que el Gobierno dé más concreción a las nuevas exigencias de capital, porque aún no está claro en que forma afecta a las participaciones preferentes y a las ejecuciones de capital, entre otros asuntos.

En el caso de que los 20.000 millones de capital adicional que necesitan las entidades sólo procesan de fondos públicos, según los cálculos de Méndez, las ayudas concedidas al sistema financiero español alcanzarían el tres por ciento del PIB, porcentaje muy alejado del de otros países como Dinamarca, con el veinte por ciento, o Bélgica, con el quince por ciento.

Para el comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, el plan "demuestra que el Gobierno español continúa este trabajo de reestructuración y consolida la confianza en el sector bancario español". En rueda de prensa, Barnier ha insistido en que la Unión Europea (UE) acogen "favorablemente este plan de reestructuración".

AÚN QUEDA POR MEJORAR

Ha recordado que no se trata de "la primera etapa" porque las autoridades españolas ya habían iniciado la reordenación del sector y ha reiterado en que para la nueva ronda de test de estrés que los países de la UE realizarán a los bancos durante la primavera "queremos mejorar la metodología, la eficacia y la credibilidad".

Las anteriores pruebas, publicadas en el pasado mes de julio, no detectaron los problemas del sistema financiero irlandés, que precipitó el rescate del país meses más tarde. El comisario de Servicios Financieros ha explicado que todavía faltan "algunas semanas" para acabar de pactar la nueva metodología con el Banco Central Europeo (BCE) y la nueva Autoridad Bancaria Europea.

Las principales novedades serán que se tendrá en cuenta la liquidez y se mejorará el examen de la exposición a deuda soberana de las entidades. No obstante, Barnier indicó que todavía no se ha decidido si se publicarán los resultados de las pruebas de liquidez.

"DRENAR LA INFLUENCIA POLÍTICA"

El momento actual es determinante para las cajas de ahorros, según el secretario general de la CECA, porque cuentan con una oportunidad para mejorar su modelo y nuevos instrumentos a su disposición, entre los que citó la entrada de accionistas, que permitirá "drenar la influencia política" y avanzar en su profesionalización.

"Nos podemos adaptar al nuevo entorno, jugar el papel que hemos desempeñado", porque la sociedad sigue demandando los servicios financieros de las cajas de ahorros y su lucha por la exclusión financiera, enfatizó el responsable de la patronal de cajas. Méndez también ha destacado la actitud "proactiva" de las cajas a la hora de sanear sus balances, pero reconoció que no se siente "optimista" respecto a los resultados del presente ejercicio a la luz del complejo entorno económico y las previsiones de crecimiento.

Por otra parte, Méndez ha aprovechado las jornadas sobre el futuro de la banca organizadas por PWC y el IE para subrayar el exceso de regulación que soporta el sector financiero a escala internacional y hacer un llamamiento a la "tranquilidad" de los reguladores.

PRESUNTAS INTENCIONES DEL GOBIERNO

El nuevo decreto ley que tiene previsto aprobar el próximo mes de febrero el Gobierno es para el sindicato CSICA, que represente a unos 18.000 trabajadores del sector financiero en España, la manera con la que pretende el Ejecutivo hacer desaparecer a las cajas de ahorros.

De "escándalo" califica el presidente del sindicato, Félix Torquemada, el nuevo requisito de capital exigido a las cajas, ya que, al no cotizar, tienen más dificultades que los bancos para conseguir el capital que necesiten.

Pero para el Ejecutivo se trata de una cuestión más simple: si las cajas de ahorros no se recapitalizan para hacerlas más solventes "no estarán en condiciones" de cumplir con una de sus finalidades, dar créditos a los ciudadanos. Así lo ha explicado el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial y Administración Pública, Manuel Chaves, en declaraciones a RNE.

Aunque ha matizado que es el sector financiero en su conjunto el que debe acometer la nueva reestructuración propuesta por el Gobierno para cumplir con la sociedad, Chaves ha insistido en que las cajas de ahorros se tienen que recapitalizar porque los ciudadanos están pidiendo créditos.

El ministro se refería así al decreto ley que el Ejecutivo aprobará el próximo mes de febrero y que obligará a todas las entidades a elevar su ''core capital'' al ocho por ciento, aunque en el caso de las sociedades no cotizadas el ratio se situará entre el nueve y el diez por ciento.

La organización CSICA señala que los diferentes ratios de capital que se exigen a los bancos frente a las cajas tienen la intención de situar a estas entidades en una posición de desventaja y, por tanto, "hacer imposible su supervivencia". A juicio del vicepresidente tercero, todo el mundo tiene que soportar su parte de peso en la salida de la crisis y, por esta razón, es fundamental que el sector financiero culmine la reestructuración iniciada.

LA REFORMA "NO ES UNA LOAPA CONTRA NADIE"

Las presuntas intenciones del Gobierno con esta ley no son laminar las competencias que las comunidades autónomas tienen sobre estas entidades financieras. Así lo ha asegurado el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en declaraciones a TV3, donde ha indicado que el objetivo del proceso es garantizar la solvencia económicas de las cajas.

La reforma "no es una Loapa (Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico) contra nadie", ha dicho el ministro, que ha explicado que las cajas solventes no están en ningún momento cuestionadas por el decreto.

En cambio, las que no tengan la financiación necesaria para "prestar dinero, necesitan recapitalizarse para obtener solvencia, y esta recapitalización puede llevarlas a un proceso de bancarización". A esto ha añadido que "esto es asegurar el futuro de las entidades financieras sin perder su esencia, la proximidad del terreno y la función social a través de una fundación".