La patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT se han citado el próximo 28 de julio para iniciar las negociaciones de reforma de la negociación colectiva.

En el "Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2010, 2011 y 2012", que empresarios y sindicatos firmaron el 9 de febrero de 2010, se comprometían a, en un plazo de seis meses, negociar dicha reforma.

Ese plazo acaba el 9 de agosto y los empresarios y los sindicatos todavía no se han reunido.

Según han informado fuentes cercanas a la negociación, el próximo 28 de julio será la primera vez que se sienten todos juntos.

Al respecto, las fuentes han indicado que, en esa cita, se podría decidir alargar el plazo fijado inicialmente para llegar a un acuerdo de reforma de la negociación colectiva.

Preguntadas por qué se ha tardado tanto en fijar una fecha, han respondido que la razón principal es que están centrados en la tramitación parlamentaria de la reforma laboral del Gobierno.

Tanto los sindicatos como los empresarios han hecho llegar a las fuerzas parlamentarias sus demandas para que sean incorporadas, vía enmiendas, al texto final de la reforma laboral

El pasado 1 de julio, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, enviaron una carta al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, en la que le emplazaban a abrir las conversaciones de forma inmediata.

Ese mismo día, Méndez y Toxo se reunieron en el Congreso de los Diputados con la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, para analizar la reforma laboral.

Los dirigentes sindicales le advirtieron del peligro que supone que se aproveche la tramitación parlamentaria de la reforma del mercado de trabajo para incluir la de la negociación colectiva.

Los sindicatos defienden que la reforma de la negociación colectiva es competencia suya y de la patronal CEOE y que, por tanto, son ellos los que la deben pactar.

Mañana está previsto que la Junta Directiva de la CEOE trate, entre otras materias, la reunión del 28 de julio con los representantes de los trabajadores.

La patronal aboga por que prime el convenio de empresas sobre cualquier otro (como los autonómicos o sectoriales), con el fin de aumentar la competitividad en un mercado global.