El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que la propuesta de reforma laboral del Ejecutivo, que aborda los "elementos centrales" del problema del mercado de trabajo, promueve la estabilidad en el empleo y beneficia a los trabajadores. También admitió que no servirá para generar empleo "inmediatamente".

En una rueda de prensa con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, Zapatero defendió los principios de la reforma laboral al considerar que es equilibrada y que "mantiene los derechos de los trabajadores".

Rodríguez Zapatero explicó que los cambios de la normativa promoverán la movilidad laboral al incorporar el modelo austríaco, que conlleva la creación de un fondo constituido con las aportaciones de las empresas para pagar las indemnizaciones por despido de los trabajadores.

Defendió la reforma laboral porque, además, permitirá a las empresas adaptarse a las circunstancias económicas, al tiempo que beneficiará a los empleados al recoger la reducción de jornadas y de salarios para evitar despidos.

Para el presidente del Gobierno, que indicó que intentará conseguir el mayor respaldo parlamentario posible para su aprobación, la reforma es "sustancial y equilibrada", y servirá para generar confianza en la economía española.

Entre tanto, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) puso en duda ayer que la propuesta de reforma laboral del Gobierno vaya a contribuir a la creación de empleo, dado que no aclara "suficientemente" las causas del despido.

En un comunicado, la patronal explica que las modificaciones que podría aprobar el Ejecutivo el próximo miércoles no generarán empleo, porque no se generalizan los contratos de 33 días y no facilita la transformación de los contratos temporales en contratos de fomento del empleo.

En su primera valoración del texto remitido por el Ministerio de Trabajo a los agentes sociales y grupos parlamentarios, la CEOE dice que "no supone una disminución real del coste del despido para el empresario".

En su opinión, la reducción de 8 días del coste del despido es aparente, dado que su cobertura se hará a cargo del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), sufragado únicamente por los empresarios.

Para la CEOE, la reforma que pretende el Gobierno "no clarifica suficientemente las causas y los procedimientos del despido", y contribuirá a elevar los costes de las empresas que necesitan contratas de obras y servicios durante más de dos años, además de penalizar la contratación temporal.

Por todo ello, la patronal ha aclarado que el texto del Ejecutivo "no contribuye a la necesaria y urgente modernización del mercado laboral y no está a la altura de las necesidades del país". CEOE demandó del Ejecutivo que escuche a los organismos internacionales, y añadió que la próxima semana le enviará "las medidas que considera imprescindibles para realizar una reforma laboral a la altura de nuestras necesidades".

Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE, Hiru y Ehne convocaron ayer una huelga general para el 29 en Euskadi y Navarra, para manifestar su rechazo a la reforma laboral que plantea Zapatero.