El Gobierno dio ayer luz verde a un plan de sostenibilidad de las cuentas públicas que contempla un recorte del gasto de 50.000 millones de euros para el conjunto de las administraciones en un plazo de tres años, y que incluye una serie de medidas entre las que destaca la disminución del 0,3% del PIB en el gasto imputable al funcionariado, lo que supondría un descenso del 4% en esta partida hasta 2013.

Salgado puntualizó que la reducción afectará tanto a las incorporaciones, como los planes de pensiones y los salarios. En este sentido, las acciones inmediatas que se pondrán en marcha incluyen una reducción de la oferta de empleo público hasta el 10% de la tasa de reposición de efectivos.

Esto implica que de cada diez funcionarios que se jubilen, sólo se contratará a una nueva persona, a lo que se le suma que no se contratará a más interinos.

La ministra, que subrayó que este plan es una respuesta a la escalada del déficit público hasta el 11,4% del PIB en 2009, indicó que el fin del Gobierno es llegar a 2013 con "los deberes hechos" y situarlo en el 3%.

Ahorrar 50.000 millones

Aunque la inmensa mayoría del recorte corresponderá a partidas de gasto de la Administración General del Estado, también afectará a las demás instituciones públicas, por lo que pidió a las comunidades autónomas que tengan un "comportamiento igual de responsable" que el Estado por la austeridad.

A su vez, añadió que esta filosofía tendrá reflejo "en casi todas las partidas y todas las políticas", salvo los gastos sociales, entre los que citó las ayudas a la dependencia, las becas de estudio, los 2.500 euros por nacimiento de hijos, la ayuda oficial al desarrollo o la I+D+i. Igualmente, descartó que el esfuerzo de contención del gasto contemple la eliminación de algún ministerio, ya que "se trataría de una medida que no contribuiría a generar confianza", argumentó. Tampoco está previsto, aclaró, acometer nuevas subidas de impuestos tras el "moderado incremento impositivo" llevado a cabo este año y que empezará a producir efectos, especialmente en lo relativo a la subida del IVA, conforme vaya mejorando la situación económica.

Por parte de la Administración General del Estado, Salgado concretó que se pondrá en marcha un "plan de acción inmediata", que afectará al presupuesto para 2010, y otro a medio plazo para los ejercicios de 2011 a 2013.