El director general de Desarrollo Industrial, Jesús Candil, avisó que "el coche eléctrico no es la solución a corto y medio plazo para resolver el problema del empleo y de la actividad del sector".

Candil, en declaraciones a EFE, subrayó que los vehículos eléctricos tienen todavía por delante un considerable recorrido porque los usuarios tienen que analizar primero cómo le compensa costes y luego si va a resolver su movilidad mejor que con un coche convencional.

El alto cargo del Ministerio de Industria puntualizó que no se producirá una fabricación amplia de este tipo de vehículos "hasta que no haya una certeza de demanda y ese factor, junto a los otros, hace que todavía tenga un recorrido largo".

Esta exposición, según Candil, no afecta a la apuesta que el Gobierno español hace de este vehículo y, junto a los criterios del proyecto piloto que recoge el Plan Movele, habrá nuevos planes de promoción que están en fase de estudio, aparte de que "todo lo que huela a coche eléctrico en los planes de competitividad lo vamos a apoyar".

Candil se refirió como una probable actuación concreta a algo similar a la promoción que hace Francia de este tipo de coches, que va a subvencionar con 5.000 euros las mil primeras matriculaciones de coches eléctricos y que definió como un "buen paso".

Otro punto de apoyo para el coche eléctrico, a juicio del director general, será "la estrategia de vendernos como un país que apuesta fuertemente por las energías renovables", sin embargo, admitió que el talón de Aquiles de esta alternativa de movilidad es la pila de ión lito.

Candil aseguró que "hay algunas empresas fabricantes de estas pilas que operan en España bajo la fórmula de joint venture con compañías japonesas y en un futuro se puede plantear que abran fábricas en España".

No obstante, Candil reconoció que no hay I español en este campo "y lo que hay es muy elemental y sólo sirve para conocer la tecnología y formarse, pero no para dar el salto de una industrialización. Creo que habrá fábricas de pilas en España, pero el fabricante y la tecnología serán japonesas".

Candil descartó que la circulación masiva de coches eléctricos genere espectativas de demanda energética que aconsejen la potenciación de la energía nuclear.

Su creencia se basa en que el ''mix'' energético que tiene España hoy es "bastante razonable" con porciones muy equilibradas y bien segmentadas en cada tipo de energía.

El director general defendió las bondades del renovado Plan VIVE y de la cuantía de sus ayudas que, sin ser directas para el consumidor, tiene efectos diferidos muy potentes y que se igualan con otras iniciativas puestas en marcha en Europa.

"Creo -dijo- que el VIVE es un buen invento, pues en un escenario de escasez de crédito que te regalen los costes financieros supone que técnicamente hemos acertado".

La estructura fiscal que rodea al automóvil, para Candil, "parece equilibrada" y apuntó que modificaciones como las que pide el sector, supondrían "un acuerdo muy complicado", pues las comunidades autónomas sin fabricantes de coches no serían tan proclives a renunciar a la gestión del Impuesto de Matriculación.

Tampoco se mostró favorable a un cambio de imposición fiscal, pues "romper el equilibrio que hay ahora exigiendo al ciudadano mayor desembolso cada vez que carga combustible, levantaría ampollas".