El Real Madrid llegó tarde al partido. Es, prácticamente, la mejor explicación posible al horrible comienzo del equipo, en el que sólo Llull llegó puntual. El base menorquín anotó 11 de los 13 puntos de los madridistas en el primer cuarto, que finalizó con 21-13 para los locales del Fenerbahce.

El segundo cuarto aún comenzó peor, con el Real Madrid seco en ataque durante los cuatro primeros minutos. Trey Thompkins y desde la línea de personal fue el que rompió con el maleficio, tras un 5-0 inicial que presagió el desastre.

Fue en el minuto 15 cuando por fin llegó el conjunto blanco al partido. Un triple de Randolph abrió, otro de Llull y otro más de Thompkins estrecharon el marcador hasta un 26-24 (min.15.45). Hasta el descanso, el equipo español niveló el marcador (23-21) en los segundos diez minutos, pero se fue a vestuarios con diez puntos de lastre, 44-34.

Dos triples consecutivos de Jaycee Carroll obraron a modo de recuperación para el equipo, 52-43, aunque el equipo siguió en la UCI, con un mal pronóstico vital, tras acabar el tercer cuarto con 63-50.

El inicio de los últimos diez minutos no fue demasiado positivo para un Real Madrid que pareció estar al borde de arrojar la toalla, pero que en cambio tiró de orgullo para no salirse del partido, 68-60 (min.34). Ya con la heroica como una solución posible, los de Pablo Laso intentaron agotar sus pocas opciones, pero Udoh, Bogdanovic y Dixon acabaron de enterrar a un Madrid que falló en casi todo en el día más importante del año.

84-75

fenerbahce real madrid

Fenerbahce: (21+23+19+21): Dixon (9), Kalinic (12), Bogdanovic (14), Vesely (12) y Udoh (18) -equipo inicial-, Sloukas (9), Nunnally (2) y Datome (8).

Real Madrid: (13+21+16+25): Randolph (7), Maciulis, Ayón (2), Llull (28) y Doncic -inicial-, Rudy, Carroll (21), Hunter (6), Draper, Taylor (3) y Thompkins (8).

Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Borys Ryzhyk (UKR) y Olegs Latisevs (LET).

Incidencias: Sinan Erdem Dome ante 13.697 espectadores.